Dos décadas después que Tango Feroz -la opera prima de Marcelo Piñeyro, con Fernán Mirás y Cecilia Dopazo- hiciera furor en la pantalla grande y se convirtiera en el primer film nacional que superó la barrera del millón de espectadores, la adaptación teatral llega a San Juan de la mano de Fundación Protea. Será el próximo domingo, cuando "Tango Feroz, el musical’ suba a escena en el Teatro Sarmiento. Dirigida por el multipremiado Ariel Del Mastro (hijo de Nacha Guevara, creador de obras como Eva o Por amor a Sandro, entre otras) y precedida de una exitosa temporada de verano, esta propuesta se vale de diferentes cuadros musicales para narrar la historia de este grupo de jóvenes románticos e idealistas lanzados a vivir la vida como si cada minuto fuera el último; hasta que una sociedad represiva comienza a ponerlos en problemas.
En esta oportunidad, el rol principal -el mítico Tanguito, José Alberto Iglesias, protagonista de los albores del rock nacional, fallecido trágicamente- está a cargo de Fernando Dente, quien triunfó en el High School Musical de Argentina. Y su amor, Mariana, es Florencia Otero, que recorrió varios programas de TV y pasó por comedias musicales como Rent y Despertar de Primavera.
"Hacemos todas las mismas canciones y la temática es la misma, pero incorporamos algunas canciones nuevas como La marcha de la bronca, Libertad y El hospicio, para darle más dramatismo a la obra en algunos momentos; y también hicimos que algunos personajes, como el de Mariana tengan más valor, estén más comprometidos socialmente. Es como que las escenas secundarias que tenía la película nosotros las elevamos, ya no son sólo satélites de Tango, sino que también están contando la historia de un momento social y político de la Argentina’, dijo en charla con DIARIO DE CUYO el director.
Hijo de un vendedor ambulante y una empleada doméstica, Tanguito integró el antológico grupo de La Cueva (donde compartió con personalidades como Sandro y Miguel Abuelo, pasando por Moris), compuso La Balsa con Litto Nebbia, tema que lo convirtió en un éxito y le hizo ganar dinero como autor. Además, actuó en televisión y consiguió grabar como solista. Pero su lucha contra el sistema y su adicción a las drogas terminaron por destruirlo. Fue encarcelado en varias oportunidades y en 1972 fue trasladado a la unidad de enfermos mentales, desde donde se escapó una madrugada. Unas horas después, el 19 de mayo de 1972, murió bajo las ruedas del tren del Ferrocarril San Martín. Tenía 26 años y allí mismo se convirtió en leyenda.