Para concretarlo necesitó de dos intentos. Pero el sanjuanino Sebastián Aguiar (39) finalmente logró su cometido y se metió en la historia del andinismo argentino. El experimentado montañista logró hacer cumbre en el cerro Mercedario, de 6.700 msnm, en sólo 13 horas y 29 minutos, lo que significó un nuevo récord de tiempo de ascenso. El anterior lo tenía desde marzo de 2003 el austríaco Robert Bierens, con 15 horas, según los registros del Club Andino Mercedario, con la diferencia de que su partida fue desde un campamento ubicado 500 msmn más arriba desde el que partió Aguiar; por eso el logro del sanjuanino tiene un peso extra.

Una expedición normal al Mercedario puede demandar entre 10 y 14 días, mientras un grupo de experimentados puede hacer cumbre en 4 ó 5 días, de acuerdo a los especialistas.

La gente de los diferentes campamentos que me vio pasar y volver en el día no lo podía creer. Este es un intento que tiene su parte de riesgo, porque para ir liviano sólo llevé pasas, almendras y nueces y una garrafa para derretir nieve, pero que requiere mucha experiencia y planificación. Constantemente iba anunciando mis pasos por radio y teléfono satelital al equipo que quedó en el refugio. Si perdían mi contacto, era porque tenía un problema y debían salir a buscarme’, contó Aguiar.

El montañista salió del campamento Refugio Laguna Blanca a la 1 de la mañana del miércoles 12 de febrero y llegó a la cumbre del Mercedario a las 14,29. ‘En ese momento pensé mucho en mis viejos, mis hijos, mis hermanos y me sentí tremendamente orgulloso de mis amigos que tanto confiaron en mí y me apoyaron en los dos intentos’, relató Aguiar, quien aún sigue en Barreal.
La idea de subir al Mercedario en un mismo día surgió durante un almuerzo. ‘Se le ocurrió a mi amigo Aníbal Maturano (otro experimentado andinista) y empezamos a trabajar en el proyecto. Buscamos en el pronóstico meteorológico para ver cuándo teníamos nuestra ventana de buen clima y apareció el 29 de enero. Salimos a las 3,20 pero cuando estábamos a 400 metros de la cumbre nos golpeó un intenso viento y garrotilla, por lo que tuvimos que abandonar el intento’, dijo Sebastián.

Esperaron una nueva oportunidad y esa chance apareció el 12 de febrero. Sin embargo, a Maturano le salió un trabajo como guía en Mendoza y Aguiar tuvo que intentarlo solo. ‘Todo el tiempo fui con un ritmo constante, salvo en un cambio de pendiente a 4.300 metros que me afectó. Y si bien pensé que no iba a poder recuperarme, me tranquilicé y seguí. Cuando salió el Sol me sentí mucho mejor y cuando quise acordar llegué a la cumbre. Fue un momento inolvidable, aunque creo que todavía no tomo dimensión de lo que logré’, relató.

Esta es la quinta cumbre del Mercedario que consigue Aguiar, quien además ya pudo dominar el Aconcagua y los siete picos del cordón de Ansilta.