Mafalda Hernandez (49) siempre se dedicó a la literatura aunque no tuvo oportunidad de publicar por los costos que eso genera. Claro que su primer objetivo era un libro sobre violencia de género, pero el amor por su primer nieto, Agustín, pudo más que esta investigación que en pocos meses también saldrá a la luz. "El sapito Agustín", le ganó de mano y ya fue presentado este mes en Albardón, lugar que la cobija desde hace años cuando se casó con Alfredo Pontoriero. Un hecho destacable teniendo en cuenta que San Juan cuenta con escasos autores de literatura infantil.
Ella también es profesora de música y está dedicada a la pintura, pero su gran fuerza de vida es el lugar que ocupa en la Biblioteca Popular San Martín de ese departamento. Esta tarea la llevó a participar de la Feria del Libro en Buenos Aires donde tomó contacto con la editorial Parábola.
Sus directivos no sólo aprobaron el texto y los dibujos de Gabriel Salcedo, estudiante de diseño gráfico, sin modificaciones si no que además lo editaron rápidamente en papel de alta calidad e impreso con alta resolución.
Patricia Sosa, profesora de literatura, encargada de presentarlo y analizar el contenido señaló que "El Sapito Agustín" es un cuento maravilloso en el que se narran las ocurrencias y travesuras del príncipe Agustín. Este es un niño con un don especial que, hechizado por una bruja se transformará en un sapito.
El relato sorprende porque si bien tiene todos los elementos del cuento clásico es y así lo promete en el comienzo, total y absolutamente diferente.
El espacio, los personajes y sus sentimientos están pintados con colores mágicos pero con características de la vida cotidiana. Se completa además con letra y música de la canción "El Sapito Agustín".
Mafalda reconoce que para llegar a lograr este primer objetivo recibió gran ayuda de su esposo y de sus hijos Alejandro y Melina Manrique ( padres de Agustín), Fernando y Micaela.
El libro también ha llegado a Méjico y espera que pronto le confirmen su uso en los talleres literarios para chicos.
Pronto será el turno de la investigación, siempre y cuando no deba anticiparse con el segundo libro de literatura infantil para el segundo nieto que ya viene en camino.
