Quizás no sean las milanesas de Messi. Sin embargo, no dejan de ser el plato perfecto para un almuerzo o cena, de grandes y chicos. Para lograr un buen exponente que este clásico argentino hay algunos secretos para tener en cuenta:
*La clave fundamental es la elección del corte de carne: bola de lomo, nalga o cuadrada son los más recomendados. Las porciones deben cortarse de un centímetro de espesor y luego aplastarlas con un martillo para que queden de 1/2 centímetro. Eso asegurará que adhiera mejor el huevo y el pan rallado.
*No es bueno descongelar bifes y apanarlos porque seguramente se despegará el pan en la cocción. En todo caso secar bien los bifes.
*El adobo generalmente se hace con sal, ajo y perejil aunque se le puede dar un toque diferente con unas gotas de vinagre o un chorro de vino blanco. A lo que se suma el rebozado que incluye huevo y pan rallado pero se lo puede perfeccionar con 100 cc de leche cada 2 huevos grandes, batidos con sal, orégano y ajo. Inclusive se le pude agregar una cucharada de mostaza.
*Para freirlas hay que asegurarse que la temperatura del aceite sea la óptima. Para comprobarlo basta introducir en la sartén un pedacito de milanesa, si flota y burbujea moderadamente, quiere decir que el aceite está en su temperatura justa.
