Es fanático de los autos y cuando estudiaba diseño industrial quería diseñarlos. Después se dio cuenta que fuera de Europa no tenia muchas opciones y comenzó a pensar otra salida laboral. Los instrumentos llegaron a sus manos. Su otra pasión es la música, y en ese rubro se quedó Gabriel Lanzi, que en su seno familiar tiene a su madre profesora de piano y hermana cellista profesional. Además su mujer es pianista. La música se instaló en su vida como medio de sustento y hoy es uno de los únicos luthiers sanjuaninos que construye desde cero guitarras eléctricas y bajos. Como luthier fue autodidacta, pero siempre trata de estar al tanto a través de Internet.

‘Carlos Cortinez, ha hecho guitarras de cero, pero me parece que se dedica más a reparar. Ahora, por encargo creo que estoy yo nomás’, dice Gabriel que tiene 36 años y también construye los amplificadores junto a su padre, que es ingeniero electrónico. Los músicos de San Juan lo fueron conociendo. ‘Willy Herrera, guitarrista de Huaykil me encargó una guitarra sin conocerme mucho, y me compró una segunda hace dos años. Eso me ayudó mucho para vender en San Juan, porque además de tocar bien, es un referente en la materia’ comentó a DIARIO DE CUYO el creador de instrumentos. Una Lanzi tiene su sello propio. ‘Lo que siempre intento desde el diseño interpretar lo que me pedían, pero sin perder mi personalidad, he tratado de hacer una identidad estética propia. Se da en la forma , más que nada. Hago interpretaciones de modelos clásicos, como de la Stratocaster o la Gibson Les Pauls, que son los íconos, y las hago a mi manera’ contó y agregó que logró ampliar sus horizontes a nivel nacional, ‘porque San Juan es un mercado muy chico’ y ahora tiene la mitad de sus clientes también en Buenos Aires y Mendoza.

Incluso dos de sus guitarras están en el extranjero, una en Madrid y otra en Nueva York, en manos de ‘Andrés Rotmistrovsky es un bajista de Buenos Aires que vive allá hace varios años’.Incluso Gastón Gonçalves de Los Pericos, usó un bajo suyo en el Cosquín Rock de este año. Consultado sobre qué famoso le gustaría que hiciera música con uno de sus modelos, Lanzi no dudó: ‘Ricardo Mollo y también Diego Arnero, que use un bajo mío, porque soy fanático de él’ Inquieto, Lanzi en enero se probó en Buenos Aires en un test de luthier en Musiquiatra.com, y guitarristas reconocidos, como el de la banda Carajo, probó un modelo Lanzi y ‘le puso buen puntaje’, contó el sanjuanino.

Ahora, Lanzi dice que está tratando de perfeccionar el tiempo que tarda en hacer un instrumento, ya que le lleva dos meses. ‘Estoy tratando de bajar ese tiempo, porque por ejemplo para este año ya algunos pedidos, si alguien me encarga una ahora tiene que esperar 8 meses’, afirmó sobre sus creaciones que cuestan de 20 mil en adelante. ‘No hay techo, porque depende que materiales usas’.

Para Lanzi, dar vida a un instrumento ‘es una cosa casi mágica para mi. Parto de la idea, se charla con el cliente, es como una fantasía que tienen ellos y la hacen realidad conmigo’, comentó. ‘Quien viene a comprar una guitarra, viene a cumplir un sueño. Todo el proceso es muy especial tanto para mi como para quien me la encarga, terminamos siendo amigos’, concluyó.