Antonio de la Torre nació en España el 18 de abril de 1904 y falleció en Mar del Plata el 9 de enero de 1976. Vino con sus padres desde Granada a nuestro país siendo niño radicándose en la localidad pocitana de Carpintería. Por ello el paisaje sanjuanino vibra en la fecunda obra poética de De la Torre.

Publicó "Gleba” (1935), "La tierra encendida” (1939), " Coplas” (1941), "Mi padre labrador” (1945), "San Juan, voz de la tierra y del hombre” (1952), "Rama nueva” (1953), "La llama en el tiempo” (1966) y "Los pasos de la tarde” (1975).

En el libro "Mi padre labrador”, Antonio de la Torre, amalgama el amor filial y el paisaje cuyano. Dice el poeta refiriéndose al padre: "Te evoco tras la yunta,/ el brazo formidable prolongado en mancera/ y en terrón germinal.”

Para alabar la tierra sanjuanina expresa: "Alumbra en estos campos el amor a la vida,/ late una paz de agua temblorosa y alerta/ por la que llevo el alma de par en par abierta”.

En este mismo libro, el valle sanjuanino brinda el esplendor del paisaje, que el poeta canta con sabia armonía. El ambiente eglógico de la vida campesina y la paz lugareña están sugeridos con tierna belleza: la gleba, la mancera, el surco, el cerro, el parral, el potrero, el arado, la reja, la besana, el surco: "Miremos en los días sin tiempo de la infancia,/ las sencillas faenas de logros sementales./ ¡Qué olor a campo arado!/ ¡Qué hacendosa fragancia/ respiran los sembrados!”

En el marco del paisaje cuyano, en ese entorno mágico, elogia al padre: "Era un árbol en viaje hacia los cielos/ mi padre labrador./ Nadie tuvo como él el corazón de trigo./ Nadie tuvo como él tan generoso ardor”.

El entrañable amor al paisaje local, pleno de emoción contemplativa, se demuestra en la calidad de los recursos estilísticos, elaborados dentro de una estilizada arquitectura: "para ver tras los cerros el brote de la aurora/ y escuchar el gemido de la luz que desflora”/…./ "En un abrazo de horizontes tímidos/ el viento amigo bajo los sauces duerme;/ la casa se acurruca entre los álamos/ mientras la tarde se deshoja en nieve.”

De la Torre expresa en la poesía "Viento zonda”: "Sobre los cerros de plomo/ está el horizonte lívido./ Con su caballo de vértigo/ viene del cerro sombrío,/ galopando jarillares,/ saltando cumbres y abismos./ Cruza furioso, afanoso, por la quebrada del río: En esa poesía menciona la flora de nuestra región: jarillares, sauces, carolinos, pichana, chilca, totora, junquillo, viñedos, olivos y álamo.

En "Romance del pueblo serrano”, logra el poeta una magistral descripción: "Azules cerros lejanos,/ bajo los cielos dormidos./ Despeinados algarrobos/ hacia las curvas del río./ Una alameda dorada/ frente al ocaso encendido”.

La poesía "Atardecer” comienza con una metáfora: "Altas hogueras de tarde/ sobre los Andes lejanos”.

El poema "Anochecer” luce la personificación: "La tarde prende una estrella/ sobre el azul de su pecho”.

El sentimiento y la actitud creativa de auténtico poeta se traduce en los versos de rica adjetivación.

El autor finaliza el libro "Mi padre labrador” con cuatro sonetos angustiosos referidos a la tragedia del 15 de enero de 1944, donde expone su dolor, pinta el paisaje sepulcral y descarnado por las huellas del terremoto.

En este libro Antonio de la Torre recuerda a su padre labrador que le hablaba de Granada y de Toledo, de las quimeras de Don Quijote, mientras le enseñaba labores campesinas en el valle huarpe, con el auspicio noble y la palabra buena.

Hay una poesía apegada a la tierra sanjuanina y elevada al espíritu.Predomina un estilo sereno, pletórico de conmovida admiración de hijo, con honda melancolía por el padre que le enseñó a sembrar semillas al voleo, mientras la yunta hilaba el surco. Son trece poemas de diversa versificación. Es una poesía hondamente sentida y armoniosamente expresada, engalanada con riqueza metafórica. La palabra fluye emocionada con vibrante lirismo y el pensamiento florece consagrando al poeta.

En 1964 Antonio de la Torre fue designado Subsecretario de Cultura de la Nación, con una destacada gestión.

(*) Profesora en Letras.