Los ex campeones mundiales de la división pesado, Mike Tyson y Larry Holmes estarán presentes mañana cuando se efectúen los servicios fúnebres de Joe Frazier en una iglesia bautista de su ciudad natal, Filadelfia.
Frazier, quien el lunes pasado a los 67 años perdió su batalla frente a un cáncer de hígado, es motivo de homenaje durante este fin de semana en las afueras del centro Wells Fargo de Filadelfia, donde gran cantidad de personas llegan para mostrar sus condolencias a la familia y rendir tributo al hombre que logró enviar a la lona por primera vez a Muhammad Alí en 1971.
Un cartel cerca de su féretro recuerda ese épico combate en el que ‘Smokin Joe‘, como se le conocía a Frazier, derrotó en 15 rounds por decisión a Alí en el Madison Square Garden de Nueva York el 7 de marzo de 1971.
Después, Alí lograría otros dos triunfos. El último, en 1975, en Manila, Filipinas, donde el entrenador de Frazier detuvo el desigual combate en el decimocuarto asalto.
Alí, quien padece el Mal de Parkinson, estuvo entre los que ofrecieron sus plegarias públicas a quien fuera uno de sus más enconados adversarios, cuando supo la noticia de la terrible enfermedad que aquejaba a Frazier.
“Joe es un campeón y rezo, porque todavía siga peleando”, expresó en su momento el púgil que nació bajo el nombre de Cassius Clay. “Esas noticias son difíciles de creer y más difíciles de aceptar”, apuntó Alí.
Ya en los últimos meses de su vida, Frazier, un peso completo de regular estatura, vivía con muchas limitaciones económicas dentro de un gimnasio ubicado en Nueva Jersey, donde ofrecía sus conocimientos a algunos jóvenes púgiles y en ocasiones firmaba autógrafos.
