Sevilla venció al Benfica 4-2 en la definición por penales para ganar la Liga Europa por tercera vez en su historia y alargar la extraordinaria serie de derrotas del equipo portugués en finales europeas. Kevin Gameiro marcó el penal que dio el título al Sevilla, campeón dos veces de la ex Copa UEFA, y dejó al Benfica con su octava derrota consecutiva en una final continental.
El Benfica tuvo muchísimas más oportunidades para anotar durante los 90 minutos, las más claras a través del uruguayo Maxi Pereira y Rodrigo, pero sus remates fueron ahogados por el arquero Beto. El arquero del Sevilla Beto detuvo los penales ejecutados por el paraguayo Oscar Cardozo y Rodrigo para ayudar a que su equipo. ‘Terminó de la mejor manera. Es un orgullo muy grande ser del Sevilla‘, dijo Beto. ‘Hoy hicimos historia. Tenía la confianza de que lo conseguiríamos‘, agregó el meta portugués.
