Tras el escándalo que se desató en Angaco porque entregaron casas a familiares de funcionarios, el titular del IPV, Vicente Marrelli, salió a decir ayer que piensan modificar las entregas de casas en los departamentos de afuera del Gran San Juan y que la adjudicación debería hacerse por sorteo para "garantizar transparencia". Ante esta declaración, los intendentes de distintas comunas dieron opiniones muy diversas al respecto. Algunos afirmaron que el sorteo iba a ser lo mejor, otros dijeron que no sabían si era un método equitativo, y también hubo posturas totalmente contrarias a esta propuesta. Lo que buscan es que el modo de entrega de viviendas en el interior sea igual que en el Gran San Juan, es decir por sorteo.
Luego de que estallara la bomba en Angaco, donde el mismo intendente Víctor Fernández hizo público después de seis meses que la entrega de casas era a dedo, y que entre los elegidos se encontraban familiares directos de algunos funcionarios (el caso de la hija de la concejal oficialista Hilda Alaniz), Vicente Marrelli dijo que planean "modificar el sistema de entregas para que sea más riguroso. Aunque los intendentes seguirán participando en la selección de los adjudicatarios, pero de otra forma que bien podría ser el sorteo, tal como sucede en el Gran San Juan". El día anterior, el funcionario había dicho a DIARIO DE CUYO que en Angaco no había ningún tipo de irregularidad y que cada intendente decidía cómo hacer la entrega.
Por su lado, el gobernador José Luis Gioja dijo ayer que no estaba al tanto del conflicto por haber estado afuera de la provincia y negó categóricamente tener algo que ver con dos viviendas que, según Fernández, le fueron reservadas al propio Gioja porque tenía que cumplir con "compromisos".
Ante la posibilidad de sorteos en los departamentos alejados, la postura de los intendentes fue dividida. De siete comunas consultadas, cuatro dijeron estar totalmente de acuerdo con la posibilidad de sortear las casas a la hora de entregarlas (San Martín, Caucete, Calingasta y Jáchal). Mientras, dos intendentes dijeron que es un sistema que hay que probar porque podría traer problemas porque no es equitativo, aunque sí es transparente (Albardón y Valle Fértil), y en un departamento la negativa fue total (25 de Mayo).
El escándalo se desató en Angaco porque un grupo de vecinos, que no fue beneficiado en la entrega, salió a hacer público el modo de entrega de viviendas en ese departamento. Fernández reconoció que la entrega se hacía discrecionalmente. y que "cada funcionario es dueño de entregar las casas a quien quiera". Es que en ese departamento los cupos de casas que les da el IPV se reparten entre el intendente, los concejales y el diputado departamental. En los otros departamentos, en cambio, la adjudicación se hace después de realizar un relevamiento de necesidades sociales.
