Nunca habían hablado ante un medio de comunicación pero se animaron y lo hicieron contando sobre lo que aman: coser. Esta fue la experiencia de “Manos Laboriosas”, un pequeño emprendimiento de costura oriundo de Tudcum, Iglesia, que tuvo su lugar en un stand de la última edición de la Feria Minera internacional realizada en San Juan.

El grupo hace gala del concepto de sostenibilidad que tanto se habla en minería. Nació en 2010 a partir de un proyecto de incubadora de empresas impulsado por Barrick, fueron uno de los 16 proyectos seleccionados en ese momento y ganaron obteniendo las máquinas de coser industriales para empezar. La experiencia las haría afianzarse en el tema y tiempo después, este grupo de mujeres fue convocado por Alta Tecnología Alimentaria (ATA) para comenzar a confeccionar la ropa de blanco, como manteles, toallones y sábanas, que la firma utiliza en su cadena de hoteles en Chapadmalal, Mar del Plata. El grupo actualmente está conformado por tres hermanas, una portera y dos docentes, quienes con la colaboración de sus familias complementan sus tiempos en la tarea de costura. “Nos propusieron participar con stand en la feria y nos animamos. Vinieron de la tele y otros medios, fue nuevo para nosotras pero fácil porque contamos sobre lo que sabemos hacer”, contó Carmen Rivero, portera de la Escuela Ricardo Güiraldez de Tudcum.

Según Carmen, trabajan por pedido y función de ello organizan sus tiempos con el trabajo y la vida familiar. Es así que pueden llegar a confeccionar cincuenta manteles por semana, por ejemplo, dedicándoles hasta seis horas de trabajo por día, según el plan de trabajo que hayan organizado.

Es así que uno de unas sus inquietudes inmediatas se centra en profundizar en la capacitación, fundamentalmente en herramientas que les permita mejorar la perfomance de trabajo en grandes cantidades. “Yo soy modista y no damos idea, pero queremos aprender más, profundizar en cuestiones técnicas. Nuestra inquietud es prepararnos”, dijo Carmen.

A futuro el anhelo es diversificar la línea de confección, con uniformes o ropa de trabajo (hacen uniformes pero para particulares), ambas alternativas que les permitan abarcar un mayor mercado. “Soy portera, madre, trabajadora y busco crecer, espero que conociendo nuestro trabajo se abran nuevas puertas, estamos dispuestas a los desafíos”, cerro Carmen.