Desde 1989, Miguel Ángel ‘Taza’ Albornoz cosechó en múltiples antecedentes por robos, una toma de rehenes, cinco condenas, tres fugas (dos del Penal de Chimbas y otra en Mendoza) y haber vulnerado en tres ocasiones sus salidas transitorias. La última el jueves pasado, cuando no se presentó al Servicio Penitenciario Provincial. Lo llamativo es que cinco días después la Policía empezó a buscarlo, pero la tardanza no fue culpa de ellos: recién ayer las autoridades de la cárcel le avisaron de su fuga a la jueza de Ejecución Penal, Margarita Camus, quien dio la orden de recapturarlo, informó la propia jueza.
‘Formalmente se le avisó hoy (por ayer) a la jueza Camus. Nosotros le avisamos cualquier novedad con los internos, a parte de lo escrito, vía telefónica. En este caso concreto hay que revisar si se llamó o si no se llamó. Pero se le envió hoy el escrito, que es el segundo día hábil’, dijo Oscar Ghilardi, director del Penal de Chimbas.
Albornoz recibió su primer castigo en 1997. La Cámara del Crimen de Mendoza le dio 6 años de cárcel por robo calificado y uso de arma de fuego. En el año 2000 la justicia sanjuanina lo condenó a 8 meses de prisión por una fuga en 1996. En 2003, la Sala II de la Cámara Penal sentenció que debía pasar 11 años preso por robo agravado, por la recordada toma de rehenes y la fuga ocurrida en 1999 en la cárcel sanjuanina. En el 2005 unificaron sus penas (nadie en Argentina puede cumplir varios castigos): 16 años y 3 meses de cárcel.
Luego se enteraron que entre 2005 y 2006, cuando estaba prófugo, robó en San Luis y la Justicia de esa provincia lo sentenció a 11 años.
En 2007 recibió su quinta condena: 5 años, por tenencia de arma, resistencia a la autoridad y lesiones leves. De nuevo, volvieron a unificarle las condenas por lo que Albornoz debía pasar 21 años y 3 meses encerrado. El 19 de julio de 2019 le dan por cumplida esa pena.
