Los alumnos del Colegio San José, de la modalidad Construcciones, siguieron al pie de la letra el refrán que dice "la práctica hace al maestro". Es que para implementar en terreno lo aprendido en las aulas fueron y colaboraron en la edificación de la capilla de San Cayetano, en Capital. La obra duró dos años, desde 1988 hasta 1990, y desde entonces en uno de los templos que más gente congrega para las fiestas patronales.
Las mañanas gélidas de invierno y el Sol abrasador de los meses más cálidos del año no pudieron contra el entusiasmo de estos jóvenes estudiantes y el amor de una comunidad que quería ver su sueño realizado. Fue así que luego de que monseñor Antonio López Soler, fundador del Colegio San José, comprara el terreno, se inició con la obra.
"Yo recuerdo ver a los alumnos ayudando a los obreros en la construcción. El padre López los traía para que hicieran las prácticas’, recordó José María Contreras, uno de los vecinos de la comunidad e impulsor de construir una capilla en esa zona de Capital. Al tiempo que contó que "San Cayetano fue una bendición para la gente de este lugar. Los fieles vendíamos rifas y hacíamos un montón de actividades para juntar fondos. De esa manera ayudamos desde nuestro lugar. Además el padre había conseguido donaciones de Alemania que sirvieron en gran medida para la construcción’.
La capilla de San Cayetano fue construida con una forma rectangular, su fachada es de ladrillo visto y la cruz sobre el punto más alto del techo es lo que más luce, gracias a su tamaño. El amarillo de sus paredes, algunos cristales de las ventanas del mismo color y el cielo raso de madera le dan un toque de paz que ayuda a la oración.
En el lugar hay pocas imágenes. Sobre la izquierda están San Cayetano y la Virgen María. Mientras que en la derecha, el Corazón de Jesús y el Sagrario sobresalen. El altar, siempre vestido de blanco, es de mármol y la gran cruz de madera termina de dibujar el templo.
Además de la casa del patrono del trabajo, el terreno cuenta con varias edificaciones más. A un costado hay varias habitaciones que se levantaron con la intención de albergar a las personas sin hogar y que ahora son usadas como salón de reuniones.
