El término casta se encuentra en la historia de la humanidad en varios pasajes y épocas. Si nos remitimos a su estricta definición de la Real Academia Española (RAE) es "un sistema social en el que el estatus personal se adjudica de por vida, por tanto en las sociedades organizadas por castas los diferentes estratos son cerrados y el individuo debe permanecer en el estrato social en el que nació". 

A pesar de que hay indicios de la utilización de la palabra casta desde la antigüedad, se le atribuye a la literatura hindú la clasificación de un sistema que dividía a la sociedad de la India en grupos jerárquicos muy difíciles de establecer y definir debido a su complejidad. Esencialmente su origen es histórico religioso y está influenciado por el desarrollo social y económico de los tiempos coloniales que supieron estar en vigencia en todo el mundo. 

Etimológicamente la palabra "casta" proviene del portugués casta que significa "raza, linaje, estirpe". Las castas actuales son el resultado de cambios sociales que comenzaron en la segunda mitad de siglo XIX y que fueron reforzadas por la colonización británica que al principio asociaban ciertas tareas de la administración colonial a ciertas clases sociales. Esto llegó en la época de la colonia a Latinoamérica.

De toda forma casta es una palabra con un largo recorrido y múltiples significados no siempre fácilmente reconocibles e interpretables. Además de sus variados usos hay que destacar que ha dado origen a la expresión "sociedad de castas" o "sistemas de castas" para describir, representar y entender la sociedad colonial latinoamericana. Esta expresión se ha popularizado para remitir no sólo a un sistema de estratificación cerrada, sino a un sistema jerárquico racial, donde "casta" es comúnmente tomada como sinónimo de "raza". En base a esto, Douglas Cope describe a la sociedad de castas como "un orden jerárquico de grupos raciales clasificados según la proporción de sangre española". Hay otros autores que consideran que se habría dado una progresiva desaparición de la palabra "casta" desde finales del siglo XVIII, justo en el momento en que se iría difundiendo el concepto moderno de "raza", algo que sin embargo no ha sido todavía comprobado.

El gran dilema es si cada vez que hablamos de estos sistemas se está frente a castas o a clases sociales, en las que -entre otras cosas- la movilidad social es posible.

Hay que aclarar que al analizar este tema es imposible eludir el término "casta política" popularizado en el presente período electoral. En este sentido, el común de su uso peyorativo apunta a distintos funcionarios con trayectoria política en la administración pública que fueron construyendo una red de vínculos y alianzas que les permiten sostenerse en el poder e intercambiar favores en sus objetivos de gestión. Pero también se habla de casta en otros ámbitos como el gremial y empresarial, entre otros.

Llegamos así a la conclusión de que el término casta puede o no contener un sentido ofensivo, según el significado que se le otorgue y conforme a la época y las circunstancias en que se lo utilice.