El grupo extremista Estado Islámico (EI) volvió a atacar ayer en el corazón del mundo occidental, con una toma de rehenes en una iglesia en el norte de Francia, en la que un sacerdote fue degollado, mientras los terroristas lo filmaban, y un feligrés resultó gravemente herido. Este fue en segundo atentado en menos de 15 días en este país europeo después del brutal atentado con un camión en Niza que provocó una masacre.
El fiscal anti terrorista de Francia, Francois Molins, informó en una conferencia de prensa que el ataque a la iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, en las inmediaciones de la localidad francesa de Rouen, fue reivindicado por el EI y que el sacerdote Jacques Hamel, de 86 años, murió degollado en el asalto con toma de rehenes.
El asalto a la iglesia comenzó a las 9.25 de la mañana (4.25 de Argentina), cuando dos hombres que portaban explosivos falsos y estaban armados con cuchillos ingresaron a la parroquia durante la misa y secuestraron a seis personas: el sacerdote, tres monjas y dos fieles, según declaraciones del fiscal reproducidas por la cadena de noticias local France Info.
Una de las monjas, la hermana Danielle, logró escapar y dar aviso a las fuerzas de seguridad, que intentaron negociar con los asaltantes y finalmente los mataron a tiros, una hora después del inicio de la toma, cuando intentaban huir.
‘La Brigada de búsqueda e intervención (BRI) de Rouen trató de entablar negociaciones con los terroristas a través de una pequeña puerta lateral trasera‘, informó Molins, quien detalló que la Policía no logró ingresar porque los rehenes estaban formando un escudo en la puerta. “Poco después, los tres rehenes -religiosos y feligreses- fueron sacados de la iglesia, seguidos por los dos terroristas, cada uno de ellos con un arma de fuego, y se dirigieron corriendo hacia los servicios de emergencia al grito de Alahu Akbar (‘Alá es grande‘).
Los dos individuos fueron neutralizados por el BRI”, agregó Molins, haciendo referencia al tradicional grito de los combatientes islamistas.
La religiosa que consiguió huir relató horas antes a la emisora de radio RMC cómo los atacantes ordenaron a los presentes agruparse en torno al altar, forzaron a Hamel a arrodillarse y cómo ‘allí comenzó el drama‘ cuando el sacerdote intentó defenderse.
‘Se filmaron. Dieron una especie de sermón en torno al altar en árabe. Fue horroroso‘, dijo la hermana Danielle citada por la agencia de noticias EFE.
El sacerdote murió por las ‘heridas de arma blanca en la garganta y el pecho‘, mientras que el fiel herido, también de 86 años, ‘recibió una puñalada en la garganta‘ y fue atendido en un hospital, agregó Molins quien precisó que ya se encuentra fuera de peligro.
El fiscal identificó a uno de los dos asaltantes como Adel Kermiche, un joven de 19 años originario del mismo departamento donde se produjo el atentado, que estaba en libertad condicional después de haber sido imputado en dos ocasiones en 2015 por intentar ir a Siria para unirse a grupos rebeldes yihadistas.
Kermiche estuvo encarcelado tras su segunda tentativa de viajar a Medio Oriente. Había sido detenido en Turquía en mayo del pasado año y devuelto a Francia, pero hace unos meses un juez decidió que podía salir en libertad condicional con una pulsera electrónica para supervisar sus movimientos. De nada sirvió.
