Grupos de personas que recorren calles y plazas mirando las pantallas de sus teléfonos, ciudades que reclaman oficialmente su llegada y sitios históricos que lo prohíben, ubicaciones patrocinadas y 1,6 millones de dólares de ganancias diarias para sus creadores son los rasgos que definen al Pokemon Go, el juego para móviles que a sólo días de su lanzamiento ya es el más jugado en la historia de los Estados Unidos.
Pokemon Go pulverizó en siete días la marca que en Estados Unidos registraba el masivo Candy Crush (con 20 millones de usuarios diarios) al alcanzar hoy los 21 millones de usuarios activos, según informó la consultora especializada SurveyMonkey.
Sólo en el país norteamericano el juego desarrollado por Niantic Inc. y distribuido por Nintendo había alcanzado en sus primeras 24 horas de existencia el primer lugar entre las aplicaciones más descargadas en la App Store de Apple, mientras que desde el día en que salió fue la app más descargada en Android, en general y cada uno de los días, según afirmó a la agencia oficial de noticias Télam una fuente de Google.
Y ese ritmo frenético de descargas parece destinado a repetirse en otros países, como quedó demostrado primero en Australia y en Nueva Zelanda (los primeros países en recibirlo, junto con Estados Unidos) y en Alemania, donde el juego llegó y ya trepó a la cima de las aplicaciones más demandadas, según datos del sitio de estadísticas de móviles App Annie.
Parte de su éxito, coinciden los analistas, radica en una notable utilización de la realidad aumentada, que permite colocar elementos virtuales en el mundo real; utilizando la cámara de su smartphone -y el GPS y el reloj-, el jugador debe recorrer calles, plazas o puertos para descubrir y coleccionar alguno de los 151 personajes del universo fantástico de Pokemon, la serie japonesa de dibujos animados surgida en los 90.
A medida que el jugador se mueve y en función del lugar y la hora, estas criaturas van apareciendo en la pantalla del teléfono para que el usuario los capture.
El último en subirse a la fiebre de este videogame fue el intendente de Río de Janeiro, Eduardo Paes, que le pidió a Nintendo a través de Facebook que lleve el juego hasta la ‘ciudad maravillosa‘ con motivo de los Juegos Olímpicos Río 2016, que comienzan el próximo 5 de agosto.
