El negocio del turismo de cruceros, que logró absorber el impacto del naufragio del Costa Concordia, en Italia en enero último, resultó debilitado en cambio por la crisis internacional, pero sin resignar su tendencia creciente en la Argentina y otros mercados del hemisferio sur.

En la Argentina, el crecimiento del negocio continúa sin pausa. De 49 arribos a Buenos Aires con 56.000 pasajeros en la temporada 2003/4, se pasó, en 2010/11 a 154 con 400.000 viajeros, según datos del Ministerio de Turismo.

Para la temporada que acaba de comenzar se esperan 163 llegadas a puerto con medio millón de cruceristas, de los cuales serán argentinos unos 160.000, 15 por ciento más que un año antes. Del resto, se destacan los contingentes de estadounidenses, alemanes, italianos y franceses.

El barco más grande que entrará a puerto este verano será el Costa Fascinosa, de 3.800 plazas, cuando hasta hace poco sólo venían a Buenos Aires buques de hasta 2.500 pasajeros.

La capital argentina es un destino de primer orden para el turismo por agua, por su vida cultural, su gastronomía, sus espacios verdes, su respeto por lo diverso y su condición de nexo con maravillas naturales como la Patagonia y la Antártida.

Ciertas medidas gubernamentales apuntalaron esas ventajas, como la construcción de la terminal “Benito Quinquela Martín”, en Retiro, con 120.000 metros cuadrados en dos plantas y capacidad para recibir a buques de más de 300 metros de eslora, que permite a los pasajeros descender a pocas cuadras del centro de la ciudad.

Juega en contra la complejidad de maniobrar con semejantes moles en la baja profundidad del Río de la Plata, lo que convierte a Buenos Aires en uno de los puertos más caros del mundo por sus costos operativos, por lo que otra medida de aliento oficial es bonificar servicios para que también lleguen cruceros fuera de temporada.

En esta temporada que recién comienza, ya han atracado en la Reina del Plata tres grandes navíos de turismo: el Veendam Holland America Live, proveniente de la costa chilena al Pacífico y los canales fueguinos; el MSC Magnífica, que recorre las costas atlánticas sudamericanas con base en el brasileño puerto de Santos, y el MSC Música, llegado al cabo de su temporada en Europa.

Este último acaba de hacer un viaje trasatlántico desde Venecia, para hacer base en Buenos Aires, desde donde emprendió la semana pasada el primero de quince viajes de nueve noches, programados para esta temporada con destino a Punta del Este y puertos y playas de Brasil.

Traer ese buque significa para MSC un crecimiento del 23% en su oferta de plazas para el mercado argentino respecto de la temporada anterior, según anunció en su momento Javier Massignani, director comercial de la compañía.

En tanto, su competidora, Costa Cruceros, también apunta a superar su giro de negocios de temporadas anteriores, con el Costa Fortuna, el Costa Serena y el gigante Costa Fascinosa, y con tres navíos de su asociada Ibero, para una gran variedad de itinerarios.

Para pasarla bien en un viaje de crucero hay que tener en cuenta algunos detalles como tener visa para poder bajar en cada puerto o tener en cuenta que el gasto diario por persona es de alrededor 150 dólares por día por persona. Lo recomendable es asesorase bien sobre el tipo de viaje se contrata teniendo en cuenta si es uno donde predominan familias, adultos mayores, jóvenes o recién casados. O si es un crucero temático, la nueva moda es esta franja del turismo.