
Es importante citar lo planteado por Eric Sadin (2017) respecto a las características (permisibilidades) del celular multifunción: la conexión espacio-temporal casi continua, la idea del cuerpo-interfaz, la función de asistencia personalizada, la geolocalización y la realidad aumentada. Dichas permisibilidades, según el autor, son cambios tecnológicos que redefinen los modos en que se configura nuestra experiencia humana.
En el caso de los alumnos, aprecio que una interconexión hacia distintas plataformas crea un ecosistema de medios conectivos como señala el autor. Una interconexión que atraviesa diferentes generaciones. Ser Docente DAI de primaria, docente de secundaria y en educación de adultos (Plan Fines), me permite observar una dependencia irracional hacia el teléfono que modifica y perjudica las comunicaciones tradicionales, de respeto, de escucha, de mirarse a los ojos, de levantar la mano para hablar, entre otros.
Entre las anécdotas es común experiencias de infantes que, en lugar de llevar desde su casa un libro y/o un juguete favorito llevan un teléfono celular, pero en ningún caso para buscar información. Las infantes, tienden a usarlo en el colegio principalmente para sacar fotos y ellos para videos juegos. Y los adolescentes y adultos en general tienden a un acceso permanente de las redes sociales y WhatsApp.
No obstante, nos interpela responder si los docentes debemos trabajar con el teléfono celular en el aula. La respuesta es sí, cuando se trata de estudiantes con una cultura digital. Los teléfonos multifunciones además de ser un medio de distracción y pasatiempo representa, a su vez, un recurso didáctico que posibilita fortalecer el proceso de enseñanza-aprendizaje.
En las Escuelas donde presto servicio: Carlos Maria Moyano, Pablo Ramella, Antonio de la Torre, Palmolelli de Mascotti y CENS 210, los resultados de aprendizajes son significativos. Destaco la motivación y fortalecimiento del interés hacia el estudio por parte de los alumnos posibilitando la comprensión y explicación de determinados contenidos conceptuales curriculares.
Los educadores debemos lograr que los estudiantes reflexionen que el teléfono celular no sólo es un instrumento de entretenimiento sino también una herramienta de aprendizaje. Debemos guiar en la utilización de algunos programas y aplicaciones, por ejemplo, con MINDOMO han realizado mapas conceptuales y/o esquemas, con CANVA hacen infografías, videos y cuadros comparativos, con WORDWALL para elaborar juegos educativos, FORMULARIO GOOGLE para recolectar información, entre otros.
En síntesis, las permisibilidades concebidas por Sadin (2017), nos conlleva a la necesidad de crear nuevos espacios de aprendizaje, a la emergencia de innovadoras y creativas experiencias educativas.
Por Fabián Cabañes
DNI 34.698.764
Lic. y Prof. en Sociología.
