El dióxido de cloro no es reactivo frente a la materia orgánica como el cloro, pues no genera trihalometanos (THM), producto que se cree tiene acción cancerígena, además de conferirle un sabor metálico al agua. La mayor de sus ventajas es no reaccionar con la materia orgánica, ya que sus procesos calóricos no se generan dioxanos, productos considerados cancerígenos.

Antonio Berrocal, distribuidor exclusivo en San Juan expresó a Suplemento Verde que "las sustancias de naturaleza orgánicas en células de bacterias reaccionan ante el dióxido de cloro estabilizado (DCE), causando la interrupción de distintos procesos celulares. Este producto reacciona directamente con aminoácidos y el ARN de la célula. Afecta la membrana celular cambiando las proteínas y grasas de la misma interfiriendo en la inhalación. Cuando penetra en la pared celular las bacterias son eliminadas".

Manifestó que "el interés en la utilización del DCE para la desinfección del agua en lugar del cloro ha incrementado en los últimos años. Es un biocida muy efectivo e incluso más efectivo en el caso de la eliminación de virus del agua. La desinfección mediante el DCE no provoca olores ni molestias. Destruye los fenoles, que son los responsables en problemas de olor y sabor".

Diferencias con el hipoclorito

El DCE es efectivo al pH neutro no reacciona con aminas, es insípido a 50 ppm, efectivo en presencia de materia orgánica a 5 ppm es desinfectante y no es oxidante. A 150 ppm es desinfectante esporicida. El hipoclorito es de baja eficiencia a pH mayor a 7,5, forma Cloraminas, altera el olfato y el gusto, se consume por la materia orgánica. Es altamente oxidante. El DCE no es tóxico, no residual, no oxidante, autorizado para contacto con alimentos, es funguicida, bactericida, esporicida, no reacciona con la materia orgánica, efectivo en pH neutro y también trabaja en un amplio rango de pH, no es generador y además no necesita ser activado.

Dónde se aplica

El DCE listo para su uso, (listo para su uso significa que solamente se debe diluir en la proporción de lo que se necesite hacer, no hay que mezclar con otro producto que no sea solamente el agua), se puede utilizar en bodegas, vitivinicultura (viñedos pre y pos cosecha), industria lechera, pesquera, alimentos y carnes, plantaciones de limón, naranjas, frutillas, arándanos, pasas de uva, fruta de carozo y todo tipo de frutas y verduras en fresco, donde se pueden realizar aplicaciones a productos terminados, en proceso, líneas de procesos y ambientes.

Bactericida – Funguicida: Además es muy efectivo en la limpieza y desinfección de cámaras frigoríficas, heladeras, heladeras mostrador ya que inmediatamente de ser aplicado se puede seguir trabajando con los productos.

Debido a su alto rendimiento en la dilución es un producto que resulta muy económico y efectivo.

Tratamiento y potabilización de aguas: Se realizan desinfecciones de agua dado que el producto es 150 veces más efectivo que el cloro y no reacciona con la materia orgánica, además de no dejar olor y sabor en el agua.

Está aprobado por Senasa y por la Dirección de Nutrición e Higiene de la Alimentación (Ministerio de Salud).