"Mientras las matemáticas den". Esa es la frase más escuchada en los últimos 15 días por Concepción. Está claro que luchar hasta las últimas consecuencias pensando en ingresar en una Promoción, para retornar a Primera, es la fija. Por ello, y más allá que se está muy lejos, la obligación pasa por ganarle hoy sí o sí a Belgrano, dado que el Pirata está tercero y se está ganado el lugar que anhela San Martín. Por ende hay que descontarle puntos (10 son las unidades que lo separan y quedan 18 en juego), ya que de perder, el torneo quedaría terminado para el sanjuanino y debería disputar las 5 fechas restantes sin el objetivo primordial.
El punto destacado en el equipo de Rodolfo Rodríguez es que retorna Raúl Damiani. El capitán y lateral derecho es uno de los preferidos por el DT. Además con su reingreso, vuelve a tener el mismo equipo que ganó la última vez. Fue, también de visitante, ante Defensa y Justicia (por 2 a 0) en el mejor partido del año del Verdinegro.
San Martín ha evidenciado un cambio notable en cuanto a lo futbolístico. Donde genera juego asociado, tiene grandes y claras oportunidades para convertir, pero no lo hace y eso le termina costando demasiado caro. En ello ha trabajado el Roly durante la semana, además de tener una rápida salida para sorprender a Belgrano que defenderá con tres.
Precisamente el Pirata, que no se imaginaba caer en la fecha pasada ante Platense, donde dejó tres puntos vitales para sus aspiraciones, saldrá con la sangre en el ojo de retornar a la victoria.
Por ello el entrenador Omar Labruna dispuso del ingreso en la ofensiva de Héctor Cuevas para acompañar a Chavarría (el último verdugo del Verdinegro). Incluso retornará Franco Vázquez para ser el enganche y Becerra pasará el medio, en el lugar que ocupaba Lollo, quien será el último hombre de los tres defensores. Un movimiento interesante de piezas, donde lo que priorizó es devolverla a cada uno su función habitual.
A quemar las naves saldrá en el Gigante de Alberdi San Martín, con la obligación a cuestas, sabiendo que se juega su última carta para pensar en grande y para que esa frase: "mientras las matemáticas den", se siga escuchando por los pasillos del Hilario Sánchez.
