En el exitoso I Encuentro Argentino de Tomate, que finalizó ayer en nuestra provincia, una de las disertaciones más convocantes fue la del ingeniero agrónomo Jesús Valencia, de Estados Unidos, que abordó "La situación actual del tomate para industria en California".
Con mucha experiencia a cuesta, y en un español entendible para los asistentes, comenzó diciendo que están viviendo la peor sequía de la historia de este Estado, el más importante a nivel agrícola del extenso país del Hemisferio Norte. Además, el segundo factor negativo es que sumaron varias enfermedades virósicas que bajaron la producción notoriamente.
A pesar de esto, tienen contratados por las fábricas un total de 14 millones de toneladas, por las 16 industrias conserveras que hay en el estado, de distinta capacidad de procesamiento individual.
En cuanto a superficie, tienen 285.000 acres (aproximadamente 130.000 hectáreas), un 10% más que en la campaña anterior. En el Valle Central del estado tienen la zona productiva líder, con Fresno como lugar emblema; allí hay 90.000 acres, luego vienen Yolo, Colusa, King, San Joaquín y Merced; Bakersfield, al sur, más cerca de Los Angeles, es donde comienzan las temporadas de transplante y luego van subiendo hasta llegar al hermoso y productivo Valle de Sacramento, en el sector norte.
En el mundo, California es un sitio inigualable, para esta actividad agrícola y otras. Es una zona seca, donde no llueve en verano y esto favorece notablemente al desarrollo del tomate en el campo. Tiene suelos sueltos, fáciles de trabajar, aptos en su gran mayoría y donde con agua se puede cultivar rentablemente cualquier cosa. Para tener una idea, nunca bajan de 10 millones de toneladas en las campañas anuales, desde 2006 se supera esa cifra, siempre ascendiendo año tras año.
Dijo Valencia que para el futuro el gran inconveniente es la falta de agua y además las virosis. Calculan que subirá un 10% lo contratado y se estima una reducción de producción del 5 por ciento, por diversos motivos. El algodón es un cultivo de competencia, pero debido a los precios actuales, el tomate le lleva la delantera.
En el debate los productores sanjuaninos le consultaron sobre los rindes por hectárea, a lo que explicó que están obteniendo de promedio, aproximadamente 45 a 48 toneladas por acre (unos 99-106.000 kilos por hectárea). Esto debido a que trabajan con un paquete de tecnología muy avanzada que incluye semillas híbridas, riego presurizado, controles químicos intensivos y transplante y cosecha mecanizada.
Cuando le preguntaron sobre su opinión del tomate en Argentina, explicó el visitante que es muy bueno buscar el autoabastecimiento local, creo además, dijo, que es muy bueno el trabajo que están llevando adelante instituciones como la Asociación Tomate 2000, con el INTA, las universidades y las demás agrupaciones y empresas vinculadas, que arman un cluster (cadena productiva) muy bien integrada y que no se ve en otros países del mundo. Considero que el asesoramiento técnico semanal en el predio es fundamental para subir producciones anualmente y además, el deseo del productor rural de elevar los rendimientos todas las campañas.
