1- Porque es una herramienta de cambio. La política no es una mala palabra sino, una herramienta reinvindicable para el bienestar colectivo.

2- Ojalá que haya más participación. En Ciencias Políticas no somos más de 600 jóvenes, cuando en realidad hay 5 millones que no tienen acceso a la participación que demandan.

3- Realizar ajustes estructurales en la Argentina y un plan industrial emancipador a largo plazo que determine la independencia de toda América Latina.