Cuba tendrá la dicha de recibir el próximo sábado al papa Francisco, el tercer Pontífice que llega a la isla en 17 años. Sin duda que en ese tiempo la Iglesia Católica ha jugado un papel importante para que "Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba", tal como lo propuso Juan Pablo II, que fue el primer jefe de Estado del Vaticano en pisar la isla, en 1998. Años más tarde, en 2012 fue el turno de Benedicto XVI, quien pidió que "luchen para construir una sociedad abierta y renovada".
El próximo sábado 19 de septiembre los cubanos recibirán la visita del papa Francisco.
El arribo del papa argentino también se espera con gran expectativa porque ha sido él quien ha logrado el acercamiento histórico entre Estados Unidos y Cuba desde fines del pasado año y así convirtió en hecho la frase que expresó el ahora Santo Juan Pablo II.
Para saber cómo se prepara el pueblo cubano para la visita del primer Papa latinoamericano a la isla, DIARIO DE CUYO charló con Mercedes Aguilar, una cubana de 70 años y Julia Giuliani, una sanjuanina de 28. Ambas viven en La Habana.
Mercedes Aguilar es jubilada. Julia reside desde 2010 en la capital cubana porque estudia en la Escuela Latinoaméricana de Medicina (Elam).
"Nosotros estamos viviendo momentos muy emocionantes con la llegada del papa Francisco. Creo que el sentimiento general de los cubanos es de un gran advenimiento. Hay mucho entusiasmo", dice con alegría Mercedes; y agrega que "se han arreglado las iglesias y las calles en La Habana, y lo mismo en otros lugares donde estará el Pontífice".
La sanjuanina Julia precisa que "los cubanos viven con mucho júbilo y algarabía la llegada del Santo Padre. Desde que se anunció públicamente la visita, el pueblo lo vive con mucho orgullo. Hay una gran organización: saldrán
caravanas desde todas las provincias del país a las diversas misas, pero principalmente a la plaza de la Revolución en La Habana. Allí hay además espacios designados y afortunadamente mi universidad tiene un puesto muy bien posicionado adelante y yo estaré allí".
La Elam está gestionando una reunión privada con el Papa en la que participarían estudiantes cubanos y extranjeros, la Federación Estudiantil Universitaria y otros jóvenes.
Julia afirma que "la llegada (del Papa) es un tema de interés general e incluso personas de otras religiones o que no conocen nada del catolicismo están emocionados porque reconocen que es muy importante una visita papal, y además les cae bien porque es muy sencillo, del pueblo, es latinoamericano y encima, argentino".
La futura médica hace una reflexión: "Los cubanos hoy en día son muy fanáticos del fútbol, de Messi, de la Argentina. Por eso la gente también sigue al Papa aun sin ser católicos". La joven sanjuanina, que se casó en Cuba con un dominicano que conoció en la Elam donde también estudia medicina, destaca que en Cuba hay mucha ignorancia sobre las tradiciones y sacramentos católicos.
Desde la Revolución Cubana en 1959 hubo restricciones religiosas. Después de la visita de Juan Pablo II a la isla se declaró el 25 de diciembre, Día de Navidad; y luego de la presencia del Papa Benedicto XVI se volvió a celebrar el Viernes Santo. Sobre esto, la cubana Mercedes Aguilar precisa: "Hubo algunas restricciones pero Cuba nunca ha dejado de ser católica, aunque aquí se profesan todas las religiones".
Sobre la práctica religiosa, la sanjuanina hace una objeción: "El catolicismo es el más representativo, pero las personas no tienen quizás el hábito de ir a misa siempre ni está generalizado el significado de la Navidad. El espíritu navideño se percibe sólo en algunos hogares. Mis amistades se lamentan de que en las tiendas los pesebres aún no entran a la venta; solo está el árbol de navidad. Por el contrario, el año nuevo sí se festeja muchísimo. La gente tiene como tradiciones quemar el año viejo y tirar un balde con agua. Festejan además el triunfo de su revolución el 1 de enero y por eso hay más movimiento. Y las Pascuas justo coinciden con una semana libre que hay al año en abril por lo que siempre ha existido un espacio para quienes aunque sea internamente celebren".
Con orgullo Mercedes Aguilar se jacta de decir que ha tenido la dicha de ver a los dos papas que visitaron la isla cubana. "Yo vivo al costado de una calle que lleva al Aeropuerto Internacional José Martí. Por ahí pasaron Juan Pablo II y Benedicto XVI. Y voy a tener el honor de ver desde mi casa a Francisco y eso será como poder tocarlo".
La sanjuanina Julia tendrá la gracia de ver al Papa y será el segundo allí en Cuba. "No pensé jamás que podría estar cerca de un papa. Pero sucedió en 2012 cuando estuve con un grupo de estudiantes junto a Benedicto XVI y ahora podré ver al Papa argentino", dice con emoción, y luego cuenta una anécdota: "Recuerdo cuando vi en la televisión el anuncio de su futura visita a Bolivia. Ese día le dije a mi esposo con añoranza ‘tan cerca y tan lejos’, porque en julio estaría en San Juan de vacaciones y me sería imposible ir a verlo a Bolivia. Pero al rato anunciaron que posiblemente venía a Cuba. Escuchar eso fue una mezcla de sentimientos hermosos y un orgullo enorme, un sueño poder ver a nuestro amado Papa argentino aquí en Cuba".
También, el fervor que causa Francisco se siente a flor de piel en Mercedes. "Es un hombre tan especial, tan preparado, con tantas condiciones. Cuando llegue el Papa a Cuba y salude será como sentir que el manto de Dios se extiende en todo el Caribe. Eso para mí será como la mano de Dios que nos dará paz y amor", cree la cubana.
Ambas destacan que los medios de prensa ponen toda la carne en el asador por Francisco.
