San Juan, 27 de julio.- Una historia de película. Al mejor estilo Hollywood, pero en San Juan. Es la que protagonizó Oscar Ortíz, un changarín de Pocito que fue abandonado por su padre cuando tenía cinco años y que luego, sin ningún tipo de rencor, lo buscó prácticamente toda la vida. Hace tres meses logró su objetivo y lo encontró, para quedarse con él ‘hasta que Dios diga basta‘.

Desde muy pequeño, Oscar junto a sus dos hermanos, pasaron momentos difíciles, ya que su padre los dejó hace unos 36 años. ‘Él nos dejó cuando yo tenía 5 años, no sé los problemas, pero se fue‘, expresó en diálogo con DIARIO DE CUYO ONLINE, y agregó que ‘mi mamá, ya fallecida, me dijo que se fue porque comenzó a tomar, pero yo no sé la verdad, porque mi papá me contó que nos dejó porque mi madre tenía otro hombre‘.

Sin embargo, Oscar no bajó los brazos y buscó a su progenitor por todos lados, pero nunca lo encontró, hasta que ‘hace tres meses vino una asistente social y me dijo que mi papá estaba internado en el Marcial Quiroga, que lo habían encontrado en la calle y lo iban a trasladar al Hogar de Ancianos. Creo que la mujer dio con mi casa porque uno de mis hermanos le dijo y cuando llegó me pidió el documento, se lo di y expresó: ‘Padre e hijo se encontraron‘, en lo que fue uno de los momentos más emotivos de mi vida‘, relató.

Oscar contó que de inmediato tomó la decisión de hacerse responsable de su padre y firmó un poder para llevárselo a su casa. Antes estuvo cuatro días cuidándolo en el nosocomio de Rivadavia, donde fueron los primeros contactos luego de muchos años. ‘Que decís Oscar‘, me dijo apenas entré a su habitación y me rompió el corazón, fue una emoción muy grande‘, manifestó el pocitano.

Cuando Teófilo Ortíz (72) arribó a la casa que Oscar posee en el Barrio Teresa de Calcuta, no tenía pantalón ni zapatillas, sólo portaba un pañal y, según su hijo, tenía la cara ‘chupada‘ porque en el hospital pensaban que como no tenía dientes no comía. ‘La ambulancia lo trajo a mi casa y lo dejó en un sillón. Verlo en el estado que estaba siendo que es mi padre fue muy fuerte‘, sostuvo.

Los tres hijos de Oscar, Ismael, Thalía y Lautaro siempre preguntaron por su abuelo y cuando lo vieron por primera vez, no pudieron ocultar su felicidad, sobre todo Ismael, quien lo cuida gran parte del día junto a su mamá Lucía. ‘Mi señora lo higieniza y le cambia los pañales. Ella lo atiende porque tiene demencia senil y en un mínimo descuido puede irse y no volver más‘, contó Oscar.

Quienes no estuvieron de acuerdo en la recuperación de Teófilo fueron sus otros dos hijos, ya que según Oscar, ‘aún guardan rencores y no me dieron ni un bolsón de mercadería. Uno de ellos me dijo que lo enterró hace un año y medio y al otro no le importa su padre, por eso corté relaciones con ellos‘.

Para finalizar, el hijo que volvió a ver a su padre tras 36 años de búsqueda, expresó que ‘yo no guardo ningún tipo de rencor, de ahora en más voy a pelear para adelante, porque yo siempre busqué a mi padre‘.

Oscar Ortíz y una vida a puro sacrificio

Oscar, el protagonista de la historia, creció junto a su madre y su padrastro. Comenzó a trabajar independientemente desde los 7 años, haciendo semitas y plantando lechuga para vender y ganar dinero.

Se casó a los 23 años con Lucía Agüero y tuvo tres hijos. Actualmente vive en el Barrio Teresa de Calcuta bajo condiciones precarias. ‘Yo junto fierros, hago lo que sea con el caballo, limpio lotes. Todo lo que sea para ganar plata, ya que soy el único sostén de la familia. Mi papá tiene jubilación, pero hay que nuevamente algunos trámites‘.

El hombre, con signos de cansancio por el trabajo diario pero con un gran corazón, dijo que necesita ayuda. ‘Gracias a la gente pude salir adelante, también a Rodolfo Urisa de Radio Del Sur. El municipio de Pocito también me ayudó con una cama y un colchón para mi papá, pero no es suficiente para cubrir todas las necesidades‘, afirmó Oscar, quien dejó su teléfono para todos aquellos que quieran colaborar: 154834978.