Cronológicamente primero fue José Luis Gioja quien agitó el ambiente político cambiando dos piezas en su Gabinete: Educación y Tránsito. Después el mismo actor rozó la palabra traición en un discurso en la sede central del Justicialismo. Y la semana que viene será el turno del senador Roberto Basualdo, quien juntará en una cena al intendente de Santa Lucía, Marcelo Orrego, con el candidato a Presidente Sergio Massa. En definitiva, luego del Mundial y varias semanas de pocas noticias políticas, parece que el sacudón de Gioja y Basualdo hizo efecto y las avispas empezaron a correr al ritmo de los jefes. Y a no dormirse, porque los cambios en el Gabinete de Gioja y las reuniones de la oposición recién empiezan. En Casa de Gobierno analizan todas las áreas y quieren tener un mapa nuevo cuando arranque 2015. Y del lado opositor tienen claro que deberán moverse un poco más, si es que pretenden tener el éxito de las PASO del año anterior.
"Los que estamos acá no somos tontos y sabemos advertir cuál es el zorro y cuál es el perro guardián", tiró José Luis Gioja en la vieja casona de calle 25 de Mayo el lunes pasado. ¿Para quién fue la frase? preguntó este periodista durante el resto de la semana en Casa de Gobierno. ‘Para el que se quiera hacer cargo’, contestaron. Pero esos zorros ¿están en el Gobierno?, se insistió. ‘Sí, están. Siempre los hubo, pero ahora no sólo existen, empiezan a notarse’, respondieron. Tamaña contestación representa la confirmación de que en el entorno de Gioja y, obviamente él mismo, entienden que hay otros dirigentes del mismo espacio que intentan dañarlos. Al mencionar públicamente esas palabras Gioja exhibe la obvia intención de hacer conocer que los ‘zorros’ ya fueron identificados y, de manera menos evidente pero con bastante contundencia, que les dará pelea.
Del encuentro del lunes hubo otro dato que disparó conjeturas: un día antes cuando este diario publicó que Gioja probablemente deba operarse otra vez antes que termine el año, los llamados entre los dirigentes del PJ fueron más que intensos. Las consultas se multiplicaron bajo la especulación de que la salud del Gobernador podría definir la estrategia de quienes tienen intenciones de reemplazarlo. Gioja, cuentan en su entorno, recibió ese mismo domingo demasiadas llamadas, algunas de aliento y otras intentando buscar información. Ni lerdo ni perezoso el mandatario buscó el lunes en el PJ enviar un mensaje claro a algunos de los que se comunicaron con él y a quienes especularon: ‘El que habla goza de buena salud’, dijo en el mismo discurso del zorro y el perro en un intento de desalentar las sospechas negativas sobre su salud que pudieran haberse interpretado después de conocerse la noticia de su intervención. Es que el mandatario siempre ha tenido las cuentas políticas en orden, aunque históricamente el teatro fue distinto: nunca hubo dudas de que él debía encabezar las aspiraciones electorales del Frente para la Victoria, y ahora es la primera vez que el escenario es difuso. El accidente de octubre del año pasado significó un antes y un después en el tablero político del oficialismo. El mismo Gioja lo menciona para responder a la eterna pregunta de si será o no candidato: ‘Primero tengo que recuperarme y llegar a estar al ciento por ciento. Después se verá’, suele asegurar.
Esa frase y la anterior no fue lo único que sonó fuerte en el Gobierno en los últimos días. Hubo dos cambios, ambos por ineptitudes: a Julio Tito Montaña, el exdirector de Tránsito, lo echaron por no saber manejar el conflicto con los autos de alquiler. Y a la ex del Ministerio de Educación, Cristina Díaz, la cambiaron por no haber estado cumpliendo con su trabajo. La docente había pedido el retiro meses atrás, pero por distintas cuestiones no aparecía el nombre de su reemplazo. En los últimos tiempos ya no quería ir y eso provocó serias demoras y problemas en un área clave del Gobierno. Los cambios son cuestiones no habituales en las gestiones de Gioja, quien hasta hace poco tapaba los agujeros de todas las áreas. Antes los funcionarios levantaban el teléfono y encontraban en el Gobernador solución segura a los problemas de la gestión. Eso ya no ocurre con tanta frecuencia, porque Gioja entendió que primero está su salud. Que todo vuelva a la normalidad dependerá de la rapidez con la que Gioja se recupere totalmente, pero hasta que eso ocurra, pueden producirse más relevos porque los errores se van a notar más. El plan -que está trabajándose- se ha trazado el límite de enero o febrero de 2015. ¿Por qué esa fecha? Porque el mandatario quiere empezar el año electoral con la menor cantidad de rayones de pintura que la gestión de Gobierno le pueda producir. No quisieron dar nombres, cantidad ni categorías de funcionarios, como es entendible, pero anticiparon que todos están en evaluación.
Del otro lado, en la oposición, también hay palazos al avispero: el miércoles de la semana que viene el senador Roberto Basualdo cenará con el diputado nacional y precandidato presidencial Sergio Massa en Capital Federal. ¿Qué tiene de interesante una cena entre Basualdo y Massa si ya se sabe que son aliados políticos? Primero: el senador intenta reafirmar el concepto de apoyo mutuo y, de alguna forma, desarticular la idea de que el tigrense lo abandonará para aliarse con Mauricio Macri, respondiendo así a la foto que distribuyó en San Juan hace algunos meses Eduardo Cáceres, exsocio de Basualdo y hombre PRO de la provincia. La imagen unía a Macri, Massa y el propio Cáceres. Lo que nunca se contó es que se captó en un encuentro programado meses antes de producirse. Se trató de una especie de venganza al desplante que le hizo Basualdo a Macri al unirse a Massa y que se sintió fuerte en la Jefatura del Gobierno Porteño. La segunda razón de la importancia del encuentro con el líder del Frente Renovador es la compañía del senador: Marcelo Orrego, el intendente de Santa Lucía y mejor exponente basualdista luego del fundador del movimiento, no confirmó su presencia pero de una forma u otra dijo que lo habían invitado. ¿En calidad de qué asistiría? Basualdo viene hablando de él, de Enrique Conti o de Rodolfo Colombo como posibles reemplazos si es que decide no ser candidato a Gobernador. El senador prefiere mostrar varios nombres a aceptar la responsabilidad de ser el único postulante, mucho menos restando un año para las Primarias. En ese tren menciona a Orrego. Por ahora el intendente sólo piensa en intentar repetir su mandato el año que viene, según le dijo a este diario en la semana al conocerse de los rumores que lo vinculaban a una estrategia para colocarlo como candidato a Gobernador. Por el tono de sus palabras casi podría decirse que le asusta verse en semejante podio. Ya lo habló con Basualdo y le dijo que prefiere que no lo mencione más, pero Basualdo insiste y, como el pedido del intendente, es razonable que el senador persevere en la estrategia. La reunión Massa, Basualdo, Orrego sirve para las especulaciones y la idea basualdista de mostrar más de una carta, solamente. Conti y Colombo están más o menos en las mismas condiciones que Orrego: el bloquista quedó muy golpeado luego de haber perdido con Cáceres la interna y no se lo ve con muchas intenciones de agarrar semejante posibilidad. Y el rubio sólo tiene ojos para la Capital. El tiempo y las estrategias dirán qué ocurrirá con cada uno de ellos. Por ahora, el avispero empezó a moverse, y las posibilidades para todos en el oficialismo y la oposición son demasiado variadas.
