Con más de 5 mil hectáreas cultivadas y 2.500 productores la ciudad de La Plata, que es uno de los más importantes núcleos productivos de tomate en el país, finalizó la I Jornada Nacional de Tomate en Fresco, en esa localidad.
Las mismas se desarrollaron entre el 15 y el 17 de mayo, con expertos del INTA exponiendo sobre innovaciones y modernas tecnologías. La organizaron el INTA, el Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires y la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad Nacional de La Plata.
Se habló de la desaparición del tomate tipo Platense, una marca registrada en la ensalada argentina. Según datos del Mercado Central de Buenos Aires, en 2011 ingresaron a ese predio 110 mil toneladas de tomate el 50% de la producción nacional. La principal zona introductora fue Buenos Aires con 39 mil toneladas, en su mayoría originaria del cinturón verde de La Plata y alrededores, como Gorina, Berisso y City Bell.
Mariel Mitidieri, fitopatóloga del INTA y coordinadora de un proyecto que busca la mejora en la producción de hortalizas en sectores urbanos y periurbanos, aseguró que aún hay mucho para investigar, la resistencia genética es una herramienta que constantemente puede originar nuevas soluciones pero el principal desafío es lograr que los avances obtenidos puedan ser adoptados por los productores. Andrea Maggio, directora del INTA Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), se refirió al tomate en fresco como la hortaliza más consumida por los argentinos. Además, es uno de los cultivos más controlados por las autoridades y cuidado por los productores. Por su parte, Andrés Polack, técnico del INTA San Pedro y uno de los organizadores de la jornada, explicó que se trata de uno de los cultivos hortícolas con mayor nivel de tecnología aplicada y aseguró que hoy el desafío es una producción sustentable sin contaminación y el desarrollo de tecnologías que minimicen el impacto ambiental.
Uno de los componentes destacados de la jornada fue el aspecto sanitario: manejo integral de plagas, control biológico y alternativas ecológicas para la desinfección del suelo. Desde el INTA fomentamos un sistema de manejo integrado centrado en la prevención, con el debido cuidado del equilibrio natural a partir de un manejo adecuado de plaguicidas, explicó Andrés Polack.
El ingeniero agrónomo mendocino Claudio Galmarini, que es el Coordinador del Programa Nacional Hortalizas, Flores y Aromáticas del INTA, se refirió a la jornada como un espacio en el que confluyen los aportes y potencialidades de varias instituciones que contribuye a mejorar la calidad de vida de sus productores. Deseamos que se conozcan todas las investigaciones e innovaciones disponibles para todos los eslabones de la cadena del tomate para mejorar la competitividad del sector y optimizar la rentabilidad del productor, aseguró, al tiempo que dijo que es importantísima la participación de los consumidores opinando sobre el tipo de tomate que consumen, sus defectos y virtudes. Expresó asimismo que la investigación va de la mano de lo que la familia requiere en la casa, el verdadero tester de nuestro trabajo profesional.
Temática: se abordaron los temas mano de obra, tenencia de la tierra, infraestructura, aspectos legales de contrataciones, problemas de comercialización y las políticas activas de apoyo. También mejoramiento genético, la evaluación de cultivares y variedades, la ingeniería del cultivo, las técnicas de manejo a campo y en invernáculos.
Más información: 0221- 4780443. estaciongorina@maa.gba.gov.ar.
