Los 15 asesinatos cometidos en estos casi 5 primeros meses del año pusieron de relieve no sólo el nivel de violencia, sino también que, en 11 de esos hechos, los involucrados son gente ligada al ambiente delictivo. Aunque existe la intención de alejar el fantasma de la inseguridad aclarando que esos crímenes son protagonizados por personas que se conocían, un relevamiento periodístico indica que 5 de esos homicidios fueron cometidos en asaltos o con el móvil de robos como trasfondo y otros 6 en supuestas disputas o ajustes de cuentas, y que en todos esos casos los imputados estuvieron alguna vez detenidos por delitos contra la propiedad u otros ilícitos, según datos recogidos de la Policía.
El informe de DIARIO DE CUYO, en base a las crónicas periodísticas de 2014, señala que los meses más violentos son mayo (sin cerrar aún) y abril con 5 homicidios registrados en cada uno de esos períodos, mientras que enero se registraron 3 y en febrero 2, lo que contrasta con marzo en donde no hubo asesinatos. En esa pequeña radiografía también surge el dato que Rawson fue escenario de 4 homicidios, después le siguen Chimbas con 3 y Capital con otros 3, y los otros ocurrieron en el resto de la provincia.
A diferencia de los años anteriores, no hay crímenes que estén impunes. En la totalidad de los casos, la Policía tiene detenidos a los presuntos autores y sus posibles cómplices. Sólo hay un prófugo en la causa por el homicidio de Bárbara Galleguillo y otros sospechosos que son buscados por el crimen del sereno Daniel Bufa durante el asalto al predio de Cartellone en Jáchal.
Casi esclarecidos
El dato que resalta es que en la mayoría de los crímenes existe como antesala el perfil delictivo o los antecedentes de sus presuntos autores (aún no hay condenados). A excepción de los crímenes de Carolina Tejada que murió el 21 de enero por una golpiza de su expareja, el de la anciana Marcela Riveros que supuestamente fue atacada por su nieta, el del militar retirado que murió el 28 de abril por un ladrillazo arrojado presuntamente por 2 menores y el de la beba que murió producto de los golpes el 8 de mayo y cuya principal sospechosa es su madre; en los otros hechos hay gente ligada al ambiente delictivo.
Del ambiente delictivo
El relevamiento pone en evidencia que, si bien se sabe que los crímenes se dan en circunstancias extraordinarias, en 11 de éstos siempre estuvo la delincuencia por detrás. Sin ir más lejos, el caso del abogado Francisco Sirera que fue asesinado de 13 cuchillazos el lunes pasado, tiene como sospechosos a Federico Fernández y a su hijo Sergio. El primero de ellos tuvo una causa por robo agravado y por amenazas, según la Policía. El hijo tendría una contravención. Estos, a su vez, son padre y hermano de un sujeto detenido en mayo del 2012 por presunta trata de personas y abuso sexual de un niño.
Tomando desde enero, los ejemplos sobran. El caso más patético es el crimen de Uma Calvo Carrizo, de 3 meses, que murió el 5 de enero por un disparo en una disputa entre bandas en Pocito y en cuya causa procesaron 11 personas que tienen antecedentes por delitos contra la propiedad y estupefacientes. El 2 de febrero fue el crimen de Erwin Felix en el Lote Hogar 38 Chimbas, por el que está preso un vendedor ambulante con antecedentes penales, aseguraron fuentes policiales. También se pueden mencionar los asesinatos del chef Carlos Echegaray, hallado muerto de 8 puñaladas en su casa en Capital el 9 de enero pasado, y el del anciano Jorge Espínola, que apareció muerto de 3 cuchillazos en su vivienda de Rivadavia el 8 de febrero: en ambos hechos, el principal sospechoso es Claudio Gil, quien carga con antecedentes por robos, estafa y fue condenado por homicidio. La Policía instaló la hipótesis de que estos crímenes son pasionales, pero la realidad es que a las víctimas les robaron algunas de sus pertenencias.
También se pueden mencionar los 3 asesinatos en asaltos a mano arma: el del camionero José Acosta en Pocito, el 17 de abril; el del carnicero Rodolfo Jofré en Rawson, el 31 de abril; y el del sereno Daniel Bufa el 2 de este mes, en Jáchal. En las investigaciones se detuvo a gente con antecedentes por robos. Lo mismo se puede decir en otros tres crímenes por presuntas disputas o ajustes de cuenta: como el asesinato a tiros de Bárbara Galleguillo el 15 de abril en Villa Dorrego en Chimbas, el crimen de Kevin Díaz que fue acuchillado 10 de este mes en el B° Neuquén en Rawson y el caso del tucumano Jesús López que murió de un disparo el día 14 en Villa 17 de Agosto, Rawson. Todos los detenidos por esos homicidios ya estuvieron presos por causas penales.
