La Provincia tenía que gastar unos 150.000 pesos por paciente con patologías cardíacas para derivarlos a otras provincias para que se le practicara operaciones a corazón abierto, como un bypass coronario, un cambio de válvulas o se solucionara problemas de comunicación interauricular e interventricular. Pero, la compra de una bomba de circulación extracorpórea (máquina que permite parar el corazón, ver infografía), hizo que se comenzara a hacer estas operaciones. Esto fue en 2011. Año a año la cantidad de cirugías fue creciendo. Desde el Rawson dijeron que el primer año hicieron 7 intervenciones, mientras que en 2013 llegaron a 51.

Estas cuatro cirugías (dos en adultos y dos de niños, ver aparte) sólo se hacían en la parte privada, por eso los pacientes sin obra social eran derivados a otras provincias, principalmente a Buenos Aires o a Córdoba. Esto era muy riesgoso en algunos pacientes neonatos o en adultos que estaban en grave estado. ‘Nosotros llegamos a intervenir a bebés que pesaban 700 gramos. Trasladarlos hubiera sido imposible‘, dijo Pablo Girón uno de los médicos que integra el servicio de Cardiocirugía y que se especializa en las cardiopatías congénitas.

Las operaciones en los menores es una de las que más creció. En 2011, el primer año en el que se hicieron estas cirugías hubo sólo 2 niños que fueron intervenidos en San Juan con la bomba de circulación extracorpórea, que cumple la función del corazón y los pulmones. En 2012 la cifra subió a 5, en 2013, a 16 y en 2014 llegaron a operar a 28 pequeños. Este año ya llevan intervenido a 6 chicos. ‘Y lo importante de esto es que no tenemos lista de espera. Es decir que estamos cumpliendo todas las necesidades‘, agregó Girón.

En San Juan 10 de cada 100 chicos nace con alguna cardiopatía congénita y según los médicos el 80% ingresa al Rawson y de ellos la mitad es intervenido a corazón abierto.

Si bien las cirugía en menores es la que más creció con el paso de los años, en los adultos también se notó la suba. Durante el primer año se operaron a 15 adultos, cifra que actualmente se duplicó. Del total de intervenciones el 70% son bypass. ‘Y sucede como con los niños, nadie tiene que esperar‘, agregó Francisco Oieni, otro de los médicos. Además explicaron que la mayoría de las personas intervenidas tienen entre 45 y 65 años, y remarcaron que de los adultos que atendieron hay una incidencia de 3 hombres frente a 1 mujer.