El boxeador sanjuanino Mauricio Muñoz, exdoble retador mundialista (a las coronas supergallo y pluma de la FIB) decidió poner fin a su relación con el promotor Osvaldo Rivero, quien lo llevó a Tokio, en 2011, para pelear con Toshiaki Nisioka y a Macao, el año pasado, para enfrentar a Egveny Gradovich.
La determinación surgió luego, según contó, después de una charla que mantuvo su entrenador, el mendocino Jorge Arias, con el empresario en la que se le solicitó mayor continuidad de combates.
“Estaba peleando cada siete u ocho meses y eso a mí no me sirve, tengo 28 años y necesito pelear más seguido”, contó El Negrito, cuando se lo consultó sobre el motivo de la ruptura.
Muñoz explicó que no lo une ningún contrato con Rivero (“se venció en 2012”) y que lo empujó a cambiar de rumbo el hecho de encontrar más acción, y por ende, mayores ingresos económicos.
Estas causas los llevaron, a púgil y técnico a escuchar otras ofertas y la que más los interesó fue la realizada por Mario Margossian que, entre otras opciones les abrió la puerta a otra oportunidad mundialista en la órbita de la Organización Mundial de Boxeo, cuyo título pluma se encuentra vacante luego que el mexicano Orlando “Siri” Salido no diera el peso antes de la defensa exitosa que hizo ante el ruso Vasyl Lomachenko, el pasado 1 de marzo.
“La idea es hacer unas dos o tres peleas y tener la alternativa de la pelea por el título ecuménico”, contó vía telefónica, desde Mendoza, el técnico Arias.
Por lo pronto, anoche se supo que hay muchas posibilidades de que Mauricio -que entrena en Mendoza de lunes a viernes- combata el sábado 19 de abril en San Juan por un título latino. Pero ninguno de los dos, ni boxeador ni entrenador supieron precisar si es un cetro absoluto o un interinato y cuál es la organización internacional que lo avala. Dentro de la órbita de la OMB, por donde, según explicaron les conseguirán la pelea mundialista, el actual campeón latino es el tandilense Matías “La Cobrita” Rueda, un invicto de 17 peleas, todas ganadas con 14 nocauts, cuya campaña es manejada por Margossian.
“Estoy agradecido de Rivero pero a esta altura de mi vida, cuando creo que me quedarán un par de años para boxear necesito pelear más seguido”, afirmó quien por su último combate a seis asaltos, ante el neuquino Ramón Sebastián Muñoz, el pasado 22 de febrero, cobró una suma que considera exigua para un púgil de su experiencia.
“El cambio es para mejorar en todo aspecto, en el deportivo y en el económico, no puedo pelear por $8.000 cada siete meses”, confesó el boxeador cuando se le consultó sobre el monto cobrado.
Mañana, en Buenos Aires, se reunirán Magossian y Arias para finiquitar detalles del contrato que firmarán próximamente.
