Bien dicen que en política hay que confrontar con alguien de talla superior, si la intención es escalar rápido y acomodarse entre los más robustos. Francisco Pérez eligió a José Luis Gioja. Sin perder tiempo, como le endilgan a Celso Jaque, el electo gobernador mendocino rápidamente salió a buscar la polémica con el sanjuanino, concebido hasta en la vecina provincia como el líder de la región a fuerza de gestión y resultados.
Con la movida, ‘Paco‘, como le dicen a Pérez, busca un golpe de efecto que, por anticipado, además, lo ponga a resguardo de las críticas que se ganaron su compañero justicialista y antes, el radical Julio Cleto Cobos. Bajo la gestión de ambos, Mendoza perdió presencia y peso, en contraposición al crecimiento de San Juan y su inserción en las esferas de más alto poder nacional.
Desde 2003, cuando asumió como Gobernador, Gioja empezó a ganar terreno frente a sus pares mendocinos. Con el condimento de fuertes disputas dialécticas por, entre otras cosas, el cupo a destinar a la elaboración de mosto, las fiestas provinciales y la más dura de todas, la promoción industrial. Hasta las reinas de la Vendimia y del Sol se vieron involucradas involuntariamente un año en que las celebraciones fueron la vara de comparación que alzaron desde el Sur cuyano.
Jaque, transitando la última etapa de su administración, carga con el peso de ser señalado en suelo mendocino como el principal responsable de resignar el título de ‘la más grande de Cuyo‘. En la oposición y sectores del PJ lo acusan de no poca actitud y altura política para dar la batalla por el liderazgo regional. Pérez, que vio los dardos de cerca al haber sido uno de sus funcionarios, busca diferenciarse. Y apenas 24 horas después de las elecciones del domingo, incentivado por su Vicegobernador, se tiró en avanzada. Apostando a que la encendida descarga en dirección a San Juan, reditúe en una mayor aceptación a la cosechada el domingo en el cuarto oscuro.
Gioja, por ahora, con algunas declaraciones que bajan el tono del enfrentamiento, prefiere esquivar la embestida. Si decididamente sale a pararse enfrente, será por alguna consecuencia que pudiera caer sobre los intereses de la provincia, dijeron en Casa de Gobierno. Mientras tanto, se aísla y mira la escena desde metros más arriba.
