Correr detrás de una pelota en la niñez tiene más importancia de lo que parece. A esa conclusión llegan algunos directivos y entrenadores de clubes en los cuales se practica el fútbol infantil en San Juan. Es que en los últimos 5 años, se estima que, la cantidad de chicos que se incorporó a equipos de la Liga de Fútbol Infantil (LIFI), aumentó un 50 por ciento. Así lo explica Marcelo Noriega, titular de la entidad que depende de la Liga Sanjuanina de Fútbol. Los motivos principales son: que los padres buscan una formación integral en sus hijos por medio del deporte, en este caso el fútbol. Esto debido a que ayuda a la integración, el aprendizaje de valores y de esa forma se los aleja de los peligros de la calle. En este sentido, algunos entrenadores y directivos locales, coinciden en el interés de niños y padres por esta actividad, entre ellos, Juan Pagés, coordinador General del Club Atlético Trinidad, Luis Salcedo Garay, presidente de Del Bono, Hugo "Catita" Moreno, director de la academia que lleva su nombre.
Noriega, que además está al frente de la escuela de fútbol de Colón Junior, comenta que la LIFI agrupa a 36 escuelas de este deporte, que contienen a unos 2.500 niños, aproximadamente. Los principales motivos para que los chicos se sumen son: el tener una actividad deportiva, los valores que se les inculca, mejorar la autoestima, hacer nuevas y buenas amistades. En algunos casos, también es una buena terapia para quienes pasan demasiado tiempo en la play y en las redes sociales.
Una de las entidades más importantes de San Juan en este tema es el Club Atlético Trinidad. Su carta de presentación dice que es la institución organizadora del denominado "Mundialito de Fútbol Infantil", que en la ultima edición reunió a más de 3.000 chicos que representaron equipos locales, nacionales e internacionales. Uno de sus principales referentes es Juan Pagés, quien es coordinador general de fútbol desde 1984. "Es mucha alegría cuando uno ve crecer los chicos en el club y luego, de adultos, encontrarlos que se desarrollaron como personas y profesionales. Muchos de ellos son médicos, kinesiólogos, docentes", ejemplifica. Agrega que "creo que el deporte influye mucho en la formación, no sólo como jugador de fútbol sino como persona".
Hasta hace algunos años, el club recibía a chicos desde los 8 años. A medida que fue pasando el tiempo se sumó la necesidad creciente de que los niños hagan actividad física para evitar los riesgos del sedentarismo y además, por recomendaciones médicas para aquellos con problemas de atención dispersa.
En los últimos 5 años, el club registra un crecimiento de un 40 por ciento de chicos que ingresaron para practicar fútbol.
Por su parte, el presidente del Club Del Bono, Luis Salcedo Garay cuenta que la integración de los chicos en la entidad es muy importante, porque sobre todo la entidad es social. En ese sentido el interés es contener a los chicos y tratar de alejarlos de los vicios y peligros de la calle.
En la academia "Catita Moreno", del Club Sportivo Peñarol, la disciplina es fundamental para los chicos que van a esa entidad, comenta Hugo Moreno, creador de esta escuela que tiene más de 20 años de trayectoria. Agrega que "los niños aprenden a jugar al fútbol, a competir y a superarse. Todo esto con la supervisión de 6 profesores". En la actualidad cuenta con unos 200 chicos. El trabajo deportivo en esta institución obtuvo logros como el que varios chicos se incorporaran a entidades del fútbol profesional.
El fútbol, como el resto de los deportes, siguen siendo la válvula de escape para generar en los chicos un aprendizaje de valores y conservar el cuerpo y mente sana.
