El Mundial femenino de Rosario representó para un grupo importante de Leonas el final de un ciclo deportivo: nueve de sus dieciocho jugadoras tendrán más de treinta años en el próximo Mundial del 2014 y varias de ellas tampoco llegarán a la cita olímpica de Londres 2012.
Cada situación personal ofrece matices, pero el tiempo interpela en especial forma a Luciana Aymar (tendrá 37 en 2014), Soledad García (33), Mariana Rossi (35), Macarena Rodríguez (36), Alejandra Gulla (37), Laura Aladro (31), Romina Vatteone (36), Mariné Russo (34) y Claudia Burkart (34).
El caso de Aymar, la capitana del equipo es, en mérito de su ostensible jerarquía, el más importante.
El entrenador Carlos Retegui ya le pidió su continuidad hasta los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y esa es la meta que la jugadora rosarina analizará en sus inminentes vacaciones.
Alejandra Gulla, goleadora histórica del equipo, ya anunció que no volverá a vestir la camiseta del seleccionado y es probable que el mismo camino sigan Rossi (arrastra lesiones), Vatteone (es la única jugadora que además es madre), la arquera Aladro (por motivos de edad sumados a su condición de suplente de Belén Succi).
Burkart y Russo ya se había retirado del seleccionado, pero Retegui y Aymar las convencieron de volver para jugar el Mundial de Rosario.
En esos casos, las objeciones de las jugadores se asocian al exigente trabajo físico y el tiempo que demanda -y le resta a otras actividades- jugar con las Leonas.
García ya había sembrado dudas sobre su continuidad en el seleccionado en el Mundial de Madrid 2006, donde dijo que no divisaba con claridad el camino al 2010.
En su caso, como en el de Aymar, el desafío en buscar el oro olímpico dentro de dos años, el único título que les falta a las Leonas, es lo que las impulsa hacia adelante en el tiempo.
Retegui reconoció que el plantel sufrirá una renovación. "Tengo una idea precisa de quién se va y quién se queda en el plantel".
