Ahí va San Lorenzo. A su sueño de toda la vida: Ganar la Copa Libertadores. Aún le falta cristalizar eso pero indudablemente está en buen camino. Anoche se hizo fuerte en Brasil y empató 1-1 ante el local Cruzeiro, para pasar a las semifinales. Que serán otra historia, ya que se jugarán después del Mundial.

El Ciclón jugó un notable primer tiempo. Lejos que se lo llevaran por delante en el arranque, se le plantó al local de igual a igual. Por eso todo fue equilibrado al principio, aunque a los 10’ el Azulgrana logró lo que fue a buscar: Un gol. Desbordó Villalba por derecha, metió el centro. Matos la paró y se la alargó para Piatti.

El delantero giró, dejó fuera de escena a su marcador y metió el zurdazo fuerte que venció a Fabio. Golazo. Y toda la obligación de ahí en más para Cruzeiro. Que tuvo el empate en el mismo final, cuando Moreno la tocó, la pelota dio en los dos palos pero no entró.

En el complemento, en Cruzeiro, entró Dagoberto y eso tuvo premio para el local a los 25’, cuando Bruno metió un cabezazo goleador. Luego, Cruzeiro se lanzó con todo pero el Ciclón con uno menos (expulsión a Romagnoli) supo aguantarlo.