De instituto preuniversitario, a universidad; de estudiar de prestado, a tener un impactante complejo. La Universidad Católica de Cuyo cumplió 58 años y como para ratificar que sigue creciendo, inauguró el laboratorio que coloca a la vanguardia a la casa de estudios.

Fue en 1953 cuando nació el Instituto Preuniversitario San Buenaventura (el embrión de la UCC), de la mano de monseñor Francisco Manfredi. Aunque hoy la UCC tiene un gran predio en Rivadavia, los primeros nueve alumnos asistían al edificio del Colegio El Tránsito de Nuestra Señora, cedido por la Congregación de Hermanas Franciscanas.

A los 5 años de creado, el San Buenaventura pasó a ser instituto universitario, mientras que los festejos por los 10 años fueron a los grande. En la tarde del 17 de septiembre de 1963, el por entonces presidente de la República Argentina, José María Guido, firmó el decreto 7710 por el cual quedó registrada oficialmente la Universidad Católica de Cuyo como universidad privada. La primera colación de grados (7 profesores en psicopedagogía y 10 contadores públicos y peritos partidores) se hizo el 8 de diciembre de 1964 y desde entonces, año a año, la UCC entrega sus profesionales a la comunidad.