Un hecho impensado e improbable en la década del ‘80 se dio ayer a 3.000 metros sobre el nivel del mar bajo un intenso viento y un fuerte Sol que marcaban huella. Tanto el embajador de Chile en Argentina, Adolfo Zaldívar, como el gobernador José Luis Gioja coincidieron en un tema por demás sensible por estos días: las Malvinas. Integración latinoamericana en vez de colonialismo fue el mensaje que dieron.

El escenario elegido para esta declaración fue la divisoria de aguas entre ambos países, en el acto donde se conmemoraba la victoria de Chacabuco, la que permitió la independencia de Chile.

El embajador chileno fue contundente al trazar un paralelismo entre lo que fue la gesta sanmartiniana y los hechos actuales. ‘El general O’Higgins y el general San Martín se unieron para consolidar la libertad argentina, dársela a Chile y al Perú y con ello dieron un tremendo ejemplo. Desde esta tierra, de una vez por todas, dejaron en claro que la libertad y la independencia es lo que se busca y no el colonialismo de ninguna especie. Eso es lo que nos debe inspirar‘, dijo enérgicamente.

Por su parte, el mandatario sanjuanino generalizó el problema existente con Malvinas al decir que es una causa latinoamericana. ‘Gracias a los amigos chilenos por la solidaridad, porque también hoy aquí América Latina está peleando por la soberanía de las Islas Malvinas, que fueron, son y serán de América Latina y de la Argentina‘, dijo.

La integración

Ambos discursos fueron políticamente correctos y de un alto contenido emocional, ya que las voces de los oradores estuvieron a punto de quebrarse en algunos momentos.

Zaldívar usó el ejemplo de los libertadores para lanzar un compromiso a todos los ciudadanos que habitan suelo chileno y argentino. ‘Luego de realizar este tremendo esfuerzo de cruzar toda la cordillera y más yo que estuve acompañado de mis hijos, siento el mandato eterno de O’Higgins y San Martín y todo chileno y todo argentino deben entender que la integración es similar a lo que fue la independencia y la libertad en el siglo XIX. Y esa es la tarea que tenemos que asumir. Y lo vamos hacer aumentando la conectividad entre nuestros pueblos para que la gente pueda vinculase, crecer juntos y eso no lo puede parar nadie‘, dijo.

Gioja dejó en claro que la integración es fundamental y lanzó un claro mensaje a Mendoza. ‘Pasarán muchos años pero nadie podrá borrar esta huella que es la integración. Dieron el ejemplo San Martín y O’Higgins, buscando la libertad de los pueblos y el progreso. Y como muy bien se dijo aquí: la libertad y el progreso hoy significan la integración. Chile y Argentina unidos, Chile y Argentina conectados, Chile y Argentina con Agua Negra, Chile y Argentina con el Cristo Redentor, Chile y Argentina juntos para demostrarle al mundo que trabajan para que su gente viva mejor‘, finalizó.

Este año el acto en el límite internacional tuvo una participación especial y con un número de personas superior a las 250, calificándolo como el más concurrido. Es que a los expedicionarios argentinos se sumó la delegación chilena, más numerosa que otros años, que esperaban con las banderas de ambos países en alto. Abrazos enérgicos y gritos patrióticos estallaron perdiéndose en la inmensidad de la cordillera.