Buenos Aires, 19 de julio.- A pesar de ser el objetivo número uno de todos los paparazzi, se conocen pocos detalles de la vida privada de Brad Pitt. Pero, él mismo rompió ese velo y contó una faceta intimidad: cuando va al baño, prefiere enviar mensajes de texto (SMS) que hablar por teléfono.

"¡No puodés hablar por teléfono", respondió el actor a una pregunta acerca de si veía correcta esa actividad que lleva acabo mucha gente en los baños públicos. "¿Acaso querés que el que está al lado se entere de toda la conversación?", explicó.

"Esa es la razón por la que sólo se debería escribir mensajes de texto en el baño. Sólo hay que asegurarse de que no presiones el botón equivocado y acabes publicando una foto de tu m… en Twitter ", añadió Pitt, de 45 años.

Así lo relata el propio intérprete en una entrevista en tono bromista para la revista Wired Magazine, que circulará en EE.UU. el próximo 21 de julio.

En el texto de la publicación con el protagonista de la última película de Quentin Tarantino, "Inglourious Bastards", se tocan varios temas de forma jocosa, como la gestión que hace el propio actor sobre su persona en Internet o el visionado de pornografía a través del computador.

"Todo el mundo miente en Internet", aseguró el actor, quien en una especie de cuestionario bromista responde que no cree conveniente decir la verdad en un perfil público sobre los ingresos profesionales.

"Si no mientes, los lectores pensarán que ganas menos de lo que en realidad cobras. Así que la única manera de decir la verdad es mintiendo", afirmó.

En el reportaje fotográfico que acompaña a la entrevista, Pitt aparece haciendo una fotocopia de una revista pornográfica desde una oficina de trabajo.

"No sólo veas pornografía en el trabajo… ¡trae tus viejas revistas y escanealas", bromeó el actor dirigiéndose a sus potenciales lectores. "Es como convertir tus vinilos a MP3. Llena el disco rígido y cuando necesites un respiro en tu trabajo, abrí tu foto preferida", continuó.

Además, el actor dijo no entender a quienes contestan al móvil en el cine. "Puede ser sólo una breve interrupción, unos pocos segundos, ¿pero qué pasa si alguien cerca tuyo está intentando hacer una copia pirata decente?", dijo y no dudó en bromear sobre ese problema que azota a la industria.

"Pensá en todos esos vendedores de copias que andan por las esquinas, arruinados por tu ‘emergencia’ comunicativa", escribió Pitt. "No hay que ser tan egoísta", concluyó.