Las sombrillas y las carpas ya son un clásico en el espectáculo final de la Fiesta del Sol. Sin embargo, esta vez la gente que fue al cerro del Autódromo El Zonda Eduardo Copello, los llevó para protegerse de la posible lluvia y no del Sol, como lo hacen siempre. Hubo algunos que llevaron hasta pilotos para no mojarse. Dijeron que por nada querían perderse el cierre de la fiesta.
A pesar que las nubes taparon el Sol durante gran parte de la tarde, Omar Suarez armó su sombrilla temprano. Junto él Ricardo Ontiveros y su familia hicieron lo mismo. ’La trajimos por si llega a llover’, dijo el hombre que es de Rawson y que también llevó tres paraguas para proteger a sus 5 hijos.
’Tenemos miedo de que llueva, pero decidimos venir igual. Todos los años participamos del cierre y esta vez el agua no nos intimidó’, dijo Marcela Juárez, que llegó al cerro desde Caucete.
Los que también se pusieron en sintonía con la posible lluvia fueron los vendedores ambulantes. Es que, además de vender largavistas, sombreros y comida de todo tipo, esta vez ofrecieron hasta paraguas. Sin embargo, Norberto dijo que no tuvieron mucha salida. ’La gente ya los trae de sus casas’, dijo.
Las puertas para ingresar al cerro se abrieron pasada las 16. Ahí, los autos que hacían fila empezaron a moverse y el entusiasmo de la gente comenzó a percibirse.
A penas pasada una hora de la apertura del ingreso, el público ocupó casi todo el estacionamiento, mientras que los colectivos gratuitos no pararon de descargar gente. Con los canastos llenos, los bolsos en los hombros, las conservadoras pesadas de tanta bebida y banderitas de argentina, la gente le puso color al cerro. Ahí las carpas y las sombrillas rayadas se vieron desde lejos. Al igual que las ediciones anteriores la gente se ubicó frente al escenario. Y como si fuera también un clásico, las sillas, las mesas y hasta los colchones para que duerman los chicos, decoraron las gradas naturales del Autódromo. ’A pesar de que esperamos mucho para entrar y salir esta es la mejor ubicación’, dijo Mirta Fernández.