Mustias, con las hojas amarillentas y caídas, las 26 palmeras que adornan los canteros del Edificio 9 de Julio agonizan lentamente. De nada sirve el Sol que las ilumina buena parte del día, a través de los claros de la recova que da sobre Ignacio de la Roza, porque falta el otro elemento que les permitiría seguir viviendo: el agua. Y la razón es que desde que el Edificio 9 de Julio quedó deshabitado hace 5 meses, nadie se encarga de regar los canteros, cubiertos con piedras autóctonas de los cerros sanjuaninos para dar un marco adecuado a las plantas ornamentales que allí se colocaron.
A medida que el edificio se fue desocupando y trasladándose al Centro Cívico, fue quedando menos gente para las tareas de mantenimiento. Ahora, de lunes a viernes, solamente hay personal del Obrador Central que cumple más que nada tareas de vigilancia. Esa misma función queda en manos de la Policía de San Juan durante los fines de semana, en la figura de una guardia policial que custodia las instalaciones. Unas pocas luces encendidas en el interior del edificio dan cuenta de que hoy ya no queda prácticamente actividad allí, excepto por el Tribunal Electoral que ocupa un sector reducido de la inmensa mole deshabitada.
"Es cierto, acá nadie riega y es porque en ese sector ya no hay agua. Antes se ponía una manguera con agua desde el Edificio 9 de Julio y con eso se regaba los canteros y también los macetones que están en la recova. Los árboles que están en la vereda tienen el agua de las acequias, pero estas palmeras no tienen un suministro de agua permanente, así que había que acercar el agua desde la red del edificio. Pero hace tiempo que esa tarea no la cumple nadie. Es una pena, porque las palmeras son árboles caros y que cuesta que se adapten a un lugar. Estas ya estaban crecidas, pero ahora creo que muchas no van a sobrevivir", explicó uno de los serenos del lugar, señalando los canteros y los macetones, muchos de los cuales ya no tienen plantas y las que quedan, están secas.
Desde la Municipalidad de la Capital, el titular de Obras y Servicios, Jorge Cerdera, señaló que "el mantenimiento de ese sector corresponde al Estado Provincial, no al municipio, pero si hace falta brindaremos la asistencia para que los árboles se puedan salvar. Nadie nos había pedido colaboración, pese a que cuando desde algún ministerio lo hacen, siempre estamos dispuestos. No tenía conocimiento de esta situación, pero si es tan desesperante, desde el municipio enviaremos un camión para regar ese sector, a ver si algunos de los árboles todavía se puede salvar, ya sea que se dejen allí o que se decida su traslado a algún otro lugar donde puedan estar mejor cuidados".
