El 22 de mayo, la Honorable Convención de la Unión Cívica Radical se reunió en la histórica sede de avenida Córdoba para votar la conformación del frente electoral local con el que irán a las urnas en los próximos comicios. La previa fue muy tensa y el encuentro terminó mucho peor. Hubo gritos, insultos, forcejeos, intentos de agresión y por poco, la dirigencia no termina a las trompadas. El sector de la juventud quería que se dejara constancia de un apoyo expreso de todos los socios de la coalición al candidato a presidente, Ricardo Alfonsín. Desde la conducción dijeron que no era posible, porque eso era una cuestión que se iba a fijar a la hora de conformar el frente electoral nacional. Finalmente se impuso la segunda posición y se desató la ola de encontronazos.
