El ciclista alemán John Degnekolb (Giant-Alpecin) ganó ayer la 106 edición de la Milán-San Remo, primera gran clásica de la temporada. La carrera, una de las cinco denominadas “monumento” tuvo alternativas cambiantes hasta el final mismo, en el que tras 6h46m16s lo definieron en un furioso embalaje, Degenkolb, el ganador del año pasado, el noruego Alexander Kristoff (Katusha) y el australiano Michael Matthews (Orica-GrennEDGE).
La lluvia y las bajas temperaturas (8 grados) fueron protagonistas excluyentes de la “classicissima”, que tuvo una fuga de 11 hombres, neutralizada antes de que llegue a 10m. Desde la bajada del Cipresse hubo una serie de caídas que fueron dejando fuera de lucha a varios candidatos. Los equipos se armarona para lanzar a sus velocistas en un embalaje masivo, en el que Degenkolb fue el más rápido y festejó.
