Arrojar las aguas servidas a las cunetas, tener corrales en los fondos de las casas en pleno casco urbano sin preocuparse por los olores, o tirar escombros en la vía pública son infracciones vecinales que en Jáchal, aunque incluso sean constatadas por las autoridades municipales, no pueden ser sancionadas por la comuna. Esto porque el municipio no tiene un órgano con la facultad de ejercer el poder de Policía y actuar ante las faltas que se comprueban, de ahí que trabajan en la creación de un ente que le permita a la Municipalidad de Jáchal aplicar su propia justicia de faltas.
El bloque oficialista del Concejo Deliberante avanza en este proyecto y pretende presentarlo la semana próxima para su tratamiento y lograr su aprobación como ordenanza. En Jáchal dicen que, de concretarlo, darán un gran paso institucional y que será un avance en el ordenamiento ciudadano. Además, va a implicar que las arcas municipales puedan valerse de ingresos por el cobro de las multas, pese a que desde el bloque que está armando el proyecto afirmen que ese no es el espíritu de la norma.
Hasta ahora, las contravenciones que se cometen en ese departamento son tratadas por el Juzgado de Paz de Jáchal y bajo la aplicación de la ley 7.819, que no es otra cosa que el Código de Faltas de la provincia. Esto siempre y cuando haya denuncias policiales que hagan intervenir al Juzgado y generen una instrucción, algo que en un poblado como Jáchal no siempre se hace, justamente para evitar conflictos con los vecinos y porque, afirman, allí se conocen todos.
“Por eso, lo que queremos en el municipio es poder tener el poder y las herramientas para ordenar y sancionar todas esas faltas que se cometen y que, en honor a la verdad, la gente lo hace porque sabe que es improbable que sufra una sanción o porque simplemente decide no ir a la Policía a hacer una denuncia, para evitar más problemas”, expresó Fernanda Díaz, concejal y una de las autoras del proyecto.
“Jáchal no tiene juzgado de faltas y eso nos limita. Crear un órgano que tenga esas atribuciones va a servir para tener un ordenamiento ciudadano, no se trata de poder recaudar a través de las multas. Es más, lo que desencadenó esto fue una polémica con vecinos que arrojan aguas servidas a la vía pública y la imposibilidad del municipio para intervenir, pues ante estos casos tiene las manos atadas”, agregó Díaz.
Según indicaron, el órgano que quieren tener va a estar integrado por empleados municipales y para lograr celeridad en su creación es que pretenden hacerlo a través del Juzgado de Paz. De esa manera, podrán ampararse en el Código de Faltas provincial como base y apoyarse en la ordenanza tributaria ya existente, lo que le dará agilidad a la concreción del proyecto. Hay otra opción, que es fundar un Juzgado de Faltas municipal y, por ende, redactar un propio código de infracciones, pero eso demandará mucho más tiempo y no es lo que buscan las autoridades jachalleras, de ahí que esa opción hoy por hoy no tiene mucha fuerza.
DUDAS
El concejal opositor, Jorge Morales, indicó que la iniciativa implica un gran avance institucional en la historia de Jáchal, pero mostró sus dudas. “Estamos esperando que se presente el proyecto para analizarlo, pero ya les había anticipado a mis colegas del Concejo que no sé de dónde el municipio va a sacar fondos para crear ese organismo. Básicamente es un tribunal que como mínimo va a necesitar un juez, un secretario y un oficial de justicia, es decir, una estructura grande que va a necesitar un presupuesto grande. El debate no va a ser la importancia de tener este organismo, sino hasta dónde podemos estirarnos para sostener sueldos jerárquicos”, expresó Morales.
