Independiente perdió anoche 1-0 con Defensor Sporting de Uruguay, un resultado que lo mantiene en carrera en su llave por los octavos de final de la Copa Sudamericana, sobre todo porque el local mereció ganar por una diferencia mayor que fue impedida por el arquero Hilario Navarro.

El encuentro se jugó en el estadio Centenario de Montevideo y el único tanto se produjo en una desafortunada jugada, en la que ante un tiro de esquina local Silvera cabeceó mal, la pelota le pegó a Gracián sobre la línea y se transformó en gol a los 20 minutos del segundo tiempo. La revancha se jugará el martes 19 de octubre, a las 19.20, en Avellaneda.

El equipo uruguayo predominó en la primera mitad de la etapa inicial. Tras ese lapso, el equipo que dirige Pablo Repetto asumió la ofensiva y convirtió al correntino Hilario Navarro en figura. El arquero "rojo" se mostró impecable, tanto cuando salió a cortar centros como cuando debió salir a tapar o fue exigido con remates desde fuera del área.

En el segundo tiempo persistió el dominio de Defensor hasta que llegó la apertura del marcador, tan justa como casual por lo accidentada de la jugada. Una diferencia en el marcador que no había llegado antes porque otra vez Navarro parecía invulnerable. Independiente se adelantó en el terreno pero esos metros que ganó en ataque los perdió en defensa, ya que estuvo mucho más cerca el 2-0 para el local que el 1-1 para la visita.

El Rojo no atraviesa su mejor momento y por eso la derrota mínima fue un buen resultado. Porque mereció perder por mayor diferencia, porque su arquero fue su única figura y porque la revancha será en Avellaneda y quizás Pavoni y Sá puedan desempolvar la vieja mística "copera" y logren revertir la serie.