Los sábados en la mañana y en la siesta, las escuelas toman vida. Y si bien no suelen verse estudiantes con guardapolvos blancos y con las mochilas cargadas de libros, los chicos asisten con la misma puntualidad que el resto de los días. Es que en los CAJ (Centros de Actividades Juveniles), la diversión está asegurada. En la provincia, estos puntos de encuentro para alumnos secundarios comenzaron a funcionar hace 10 años y hoy brindan una gran variedad de actividades para los jóvenes. Actualmente la oferta es tan variada que hasta aprenden astronomía, robótica, huerta y jardinería.
En 2006 los CAJ abrieron en 52 escuelas. Las clases eran, en su mayoría, de deporte y manualidades. Sin embargo, con el paso de los años las propuestas fueron creciendo y hoy los chicos tienen una gran variedad. ‘Tenemos que ofrecer varias actividades porque movilizamos muchos adolescentes que tienen distintos gustos e intereses‘, dijo Marcelo Guardia, el coordinador de este programa que es apoyado económicamente por el Ministerio de Educación de la Nación y la Provincia. En este momento los CAJ funcionan en 129 establecimientos educativos y movilizan a más de 7.000 chicos.
Una de las actividades que más está captando a las adolescentes es la acrobacia en tela. Desde la coordinación de los CAJ dijeron que hay al menos 10 escuelas en las que se enseña esta actividad. ‘Hay mucha demanda y buscamos incorporar actividades que realmente capten a los jóvenes‘, dijo Guardia y contó que además de la acrobacia otra de las grande estrellas que tienen en este momento es la producción de cortometrajes. Ahí los jóvenes aprenden a dirigir, filmar y hasta actuar. ‘Es como jugar a ser directores o actores de cine. Yo además hago acrobacia en tela y eso es muy lindo. Nos peleamos por quién sube primero a la tela‘, dijo entre risas Mariana Chaparro, del CAJ del colegio Provincial de Santa Lucía, que fue uno de los primeros que ofreció esta actividad dentro de las clases de Arte.
En los últimos meses la Robótica comenzó a revolucionar las escuelas. Sobre todo las técnicas. ‘En los CAJ los chicos aprenden más de lo que creen. Es una puerta para el futuro y se respalda lo que aprenden de manera formal en la escuela‘, agregó el coordinador.
