El primer caso de Staphylococcus Aureus (SARM) pediátrico registrado en la Argentina se produjo en el Hospital Garrahan de Buenos Aires, en el año 2004. Dos años después se registraba el primer caso en el Hospital de Niños de La Plata. Según fuentes de ese centro, SARM provoca en la actualidad cerca de 50 casos de infecciones infantiles por año, la mayoría de los cuales requiere internación. Y tiene una incidencia mayor a la registrada por la misma afección en otros hospitales del país. Ante esta situación, recientemente la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica alertó a través de una comunicación oficial sobre la necesidad de consultar rápidamente al médico ante lesiones e infecciones en la piel.