No hay que esperar ninguna cantidad de horas, apenas la familia sienta que algo no está bien se puede reportar una persona perdida o desaparecida. En la Sección Búsqueda y Rescate de Personas de la Policía de San Juan lo aclaran siempre. Esta área de la Fuerza, que acaba de cumplir un año de creación, tiene un promedio mensual de 25 intervenciones de averiguación de paradero de menores de edad. En los últimos cuatro meses hubo un total de 103 denuncias que involucran a chicos que tienen menos de 18 años, es decir, hay casi un caso denunciado por día.
Malas notas escolares y problemas sentimentales son las causas más frecuentes del alejamiento de los chicos de sus núcleos familiares, a la vez que en todos los casos la Policía activa un protocolo de rastreo.
El último caso que generó angustia ocurrió la semana pasada. Fue Celeste Cerpa, una adolescente de 14 años que fue reportada por su familia como desaparecida tras salir de la escuela y finalmente fue hallada por los efectivos al día siguiente, caminando por el centro.
El promedio de esas 25 búsquedas de menores de edad toca techos de 29 denuncias mensuales, como sucedió en julio y junio, y de 22 intervenciones en mayo. A su vez, según informó el titular de la Sección Búsqueda y Rescate de Personas, Oscar Carrizo, en lo que va del mes ya trabajan en 19 casos.
En tanto, desde que funciona esta área, en sólo cinco casos en los que intervinieron no hallaron a las personas y fue porque aparecieron fallecidas. Cuatro de ellas eran mayores de edad (en general atentaron contra su vida o siguen investigando las causas) y sólo hubo una menor: Talía Recabarren, asesinada por su exnovio.
LOS MOTIVOS
Cada vez que termina un trimestre del ciclo escolar, en la Policía empiezan a recibir denuncias de ausencias. Haber tenido notas bajas es una de las causas principal de desapariciones provisorias de los menores de edad; seguido por relaciones sentimentales no aceptadas por los padres o no anunciadas por los adolescentes a sus familias, que les genera la necesidad de no volver a sus viviendas.
Luego aparecen las adicciones a sustancias psicoactivas, una problemática que hace que los chicos se droguen o alcoholicen lejos de cualquier control.
Los malentendidos o discusiones familiares son otro factor de alejamiento, mientras que los escapes de menores que se encuentran bajo la custodia de instituciones del Estado o en los centros de recuperación de adicciones también engrosan las estadísticas de la Sección Búsqueda y Rescate de Personas.
Por otro lado, en la media de intervenciones mensuales de rastreo y lejos de los prejuicios, quienes menos se van de sus hogares son los varones. De acuerdo a las estadísticas, en el 70% de los casos en que se activan protocolos de búsquedas están involucradas las mujeres.
ACTUACIÓN
Una vez que le dan intervención a esta unidad policial, ya sea por denuncias en comisarías o llamados al 911, el personal asiste de inmediato a las casas de los denunciantes. Las entrevistas a la familia y a los amigos son claves para obtener pistas y, de acuerdo a cómo se presenten los casos y las circunstancias, también le dan aviso a las divisiones de Canes, GERAS o de Policía Montada. Esto depende del ámbito de búsqueda, por ejemplo, o si se presume que los menores pueden estar cerca. Entonces generalmente entran en acción los perros que, como sucede en las películas, rastrean a las personas tras oler alguna prenda. Cuando el caso es más complejo, suele intervenir Delitos Complejos, que hasta logró rastrear llamadas de celulares en otras provincias, clave para luego dar con los paraderos de esos menores.
En tanto, cuando se trata de un año, el protocolo indica que es un caso de prioridad.
