Buenos Aires, 10 de enero.-El incendio que afectó al Hospital Álvarez provocó caos y temor, pero en medio del impacto y la tensión por el siniestro, se abrió paso la vida.
“En el preciso instante del incendio y la evacuación, estábamos sacando a los bebés y en ese momento había una mamá a punto de parir”, contó Magdalena, médica de neonatología, todavía emocionada por la situación que le tocó vivir.
Al ser consultada sobre cómo se trabaja en una situación así, señaló: "Tratamos de ser precisos, rápidos y no asustar a la madre, para que pueda dar a luz".
Sobre el momento preciso del nacimiento, contó: "El nene nació bien, llorando… Fue un varón que pesó 3,700 kilos".
La médica agregó que, instantes después, "les hicimos los primeros auxilios, bajamos a la calle, envolvimos al bebé y lo llevamos al Hospital Vélez Sarsfield. Se encuentran en perfecto estado los dos".
Increíble, pero real: mientras los niños del jardín maternal que funciona en el hospital eran evacuados a las corridas, una madre y un grupo de médicas se tomaban todo el tiempo posible y trabajaban contrarreloj para recibir a una nueva vida. Milagro en el Hospital Álvarez.
