Ruperto Godoy se presenta como un peronista porque dice que tiene historia y genética. Hace referencia a que es la cuarta generación de políticos en la familia y todos llegaron a ser gobernadores de San Juan. Desde su bisabuelo, que incluso fue ministro de Gobierno de Sarmiento, pasando por su abuelo y su padre, todos con el mismo sello, el de Ruperto, como primer nombre. "Yo también quiero ser gobernador, pero no tengo la presión de la historia", aclara y define que el sello que lo va a distinguir es que "en mi gestión no vamos a tolerar que haya corrupción".
Godoy, de 62 años, actual senador por San Juan, es uno de los precandidatos a primer mandatario provincial del Frente para la Victoria y para pasar a la general primero tiene que superar las primarias del 9 de agosto, una instancia que reconoce que no es fácil porque su rival es el vicegobernador Sergio Uñac.
Por primera vez, el dirigente lanzó un armado propio en la provincia dentro del frente oficialista y cuenta con una larga trayectoria en la política provincial porque ya con la llegada de la democracia, en 1983, fue primero asesor del Concejo Deliberante de la Capital, después fue secretario de Gobierno, ministro de Gobierno y en 1995 llegó a ser diputado provincial. Ahora es presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto del Senado de la Nación.
Se define como un "facilitador de espacios democráticos necesarios para discutir proyectos dentro del partido y de cara a la sociedad" y reconoce que no es tarea fácil pelear la interna en el frente oficialista.
En el caso de llegar al poder sostiene que su primera medida será la creación de un Ministerio del Agua y que en la obra pública priorizará la construcción del túnel de Agua Negra y la construcción de viviendas.
