Según el relevamiento de Materno-Infancia, los bebés fallecidos venían de familias con estas características peligrosas:
 
 
-un 84,6% no dormían boca arriba.
 
-un 61,5% dormía en la misma cama de sus padres (colecho).
 
-un 40% estaba en situación de hacinamiento.
 
-un 20% tuvieron un peso menor de 2,500 gramos al nacer.
 
-un 20% no recibió lactancia materna.
 
-un 15% fueron hijos de madres adolescentes con primaria incompleta.