San Juan, 26 de octubre.- Durante este año ya se clausuraron 50 fiestas privadas y afters, un 233 % más que durante todo el 2010, y desde la Policía Provincial temen que el número se incremente con la llegada del verano.
Se denomina after hours a los locales que permanecen abiertos después del horario de cierre legalmente establecido para los boliche, donde se continúa con la venta de alcohol pasada las 8.
Con el aumento de la temperatura, las fiestas privadas y afters se trasladas a fincas ubicadas a las afueras de la ciudad esquivando así las inspecciones policiales. Por ello,
los controles se extendieron hasta las redes sociales. Por fin de semana se detectan unos 5 eventos que luego terminan en clausura o multa de los predios utilizados. “Es impresionante como crecieron este tipo de reuniones que no cuentan con ningún tipo de habilitación o seguridad para los visitantes. No respetan el horario de cierre como tampoco el autorizado para la venta de alcohol”, explicó la oficial principal Carolina Vera.
En nuestra provincia, también se han detectado boliches que después de cerrar sus puertas abren con esta modalidad. “Este año fueron muchos los locales clausurados porque se detectó que después de cerrar como boliche abren como after violando todas las reglamentaciones”, agregó.
