Como si fuera una premonición, el sanjuanino Mario Gabriel Melián se había comunicado con su esposa horas antes del sismo haitiano que dejara incomunicado a ese país caribeño. Le tocaba quedarse hasta febrero en la ciudad haitiana de Gonaives, donde Melián (suboficial segundo electrónico) se desempeña como parte del equipo militar de Cascos Azules. Ahora es una incertidumbre la fecha en la que volverá de Haití, donde hay otro sanjuanino que se desempeña como casco blanco.
Mario, de 37 años, está en Gonaives desde julio pasado. Cuando se fue a Haití, "yo tenía miedo", cuenta su hermana, Gabriela Melián, recordando que desde los 16 años su hermano está en el Ejército. "Yo le pedía que no se fuera a Haití, por el peligro mundial que había por el brote de Gripe A\\\’. Pero la respuesta de Mario fue clara: "Esta es la carrera que yo elegí y es lo que a mi me gusta\\\’, dijo a Gabriela mientras miraba algunas fotos en las que aparecía con uniforme.
El martes pasado, cuando ocurrió el sacudón, Mario estaba dentro de un container de los cascos azules, algo más resistentes que las precarias edificaciones derrumbadas por el sismo, cuenta su hermana.
"Veíamos los noticieros desesperados para saber si mi hermano estaba vivo. Mi cuñada (la mujer de Gabriel) no había tenido contacto con él ese martes. Recién el miércoles pasado pudo hablar con su señora\\\’ por teléfono, cuenta Gabriela. Fue así que Mario le comentó a su pareja con la mayor brevedad posible que estaba sano y salvo, "que no había de que preocuparse y que debía cortar la comunicación porque detrás de él había mucha gente haciendo fila para hablar\\\’, relató Gabriela.
A parte de desempeñarse en Haití con los Cascos Azules, Mario estuvo también en Chipre en 1997 y luego retornó a ese país en 2004. Padre de 4 hijos, actualmente reside en la ciudad bonaerense de Punta Alta, donde está la base militar. Al enterarse del sismo, la familia Melián estuvo "muy mal de ánimo y con mucha impotencia de estar lejos de Mario, sin comunicación y sabiendo que habían varios argentinos desaparecidos\\\’, cuenta Gabriela.
Además de Mario, otro sanjuanino se encuentra en Haití brindando asistencia a las víctimas del sismo haitiano. Se trata del médico Gonzalo Teijeiro, que forma parte del equipo de Cascos Blancos argentinos, el grupo de civiles voluntarios que cumplen tareas humanitarias. Según sus familiares, Gonzalo (32 años) había dormido el viernes pasado en un hotel muy humilde de República Dominicana, la nación vecina de Haití. El único contacto que ha tenido con sus familiares es a través de e-mail.
Teijeiro había vivido en la ciudad de San Juan antes de mudarse a Córdoba, donde concluyó sus estudios de medicina, especializándose en traumatología. "El lunes pasado llegó a Buenos Aires. El sismo fue el martes y el jueves llamó Gonzalo para contar que se estaba yendo a Haití\\\’, relató su mamá, Patricia de Teijeira a DIARIO DE CUYO.
