"Fue muy rápido. Ni tres minutos me demoré en salir con mi nietito, que una vecina vino corriendo a decirme que se me quemaba la casa. Seguro que fue una suba de tensión, porque un rato antes estuvieron dos obreros cortándole la luz a una vecina que estaba colgada. Otra explicación no hay". Entre lágrimas y con la voz quebrada, así conjeturaba María Cristina Quiroga (42) el drama que se desató ayer en el mañana en la casa que comparte con su marido e hijos en el Lote Hogar 38, Chimbas. Y es que, al parecer, un cortocircuito provocó un incendio que destruyó un TV, una cama, un sillón, un DVD, un equipo de música y un placard con ropa en el dormitorio matrimonial. Pero no fue lo único que devoraron las llamas. Unos 20.000 pesos que había ahorrado la mujer y su marido para cambiar el auto, se quemaron en el siniestro, contó la víctima. En la policía -dijeron- esperaban la pericia para determinar que causó el incendio.
El drama ocurrió alrededor de las 11 de ayer en la esquina de Proyectada y Sarmiento. A esa hora, Quiroga salió con su nieto de 1 año hasta la casa de su hija, situada a pocos metros. En la vivienda no quedó nadie, explicaron.
Sergio Riveros, un vecino, fue quien descubrió el incendio cuando vio salir humo por la ventana del dormitorio, que da al fondo. De inmediato, el hombre y su hijo corrieron hacia un portón que da a ese sector, pero estaba cerrado con llave.
Ambos enfilaron hacia el frente y derribaron la puerta. "Había mucho humo y casi no se podía respirar. Me puse un trapo mojado en la cabeza y echamos agua con lo que teníamos a mano", contó Riveros.
Otros vecinos se sumaron a la tarea de combatir las llamas y para rescatar algunos muebles y aparatos del calor. Luego, dos dotaciones de bomberos terminaron de contener el fuego, comentaron.
Cuando Quiroga llegó, comprobó que el hollín había alcanzado casi todos los ambientes de su casa y que todo lo que había en su pieza estaba destruido, inclusive los 20.000 pesos que había ahorrado con su marido para cambiar el auto, contó la mujer, angustiada.
Tras el siniestro, los uniformados secuestraron algunos aparatos y cables quemados para peritarlos y así determinar si lo que causó el incendio fue o no un cortocircuito, dijeron en la policía.
